La palmera albina de La Palma

Desde hace más de 50 años llama la atención de los curiosos y el interés de los fitógrafos, la palmera canaria albina enclavada en La Palma “la isla bonita”. Sorprende por su llamativa amalgama de colores verde y amarillo que es debido a la ausencia de clorofila en sus hojas, lo que la convierte en una variedad extremadamente sensible, un fenómeno botánico poco común que ha sido objeto de estudio por profesores universitarios y botánicos y cuyos intentos por reproducir no han dado resultado.


Texto y fotos de Carlo Morici biólogo experto en palmeras.
“Las palmeras variegadas tienen las hojas estriadas de color blanco o amarillo y son muy escasas en el mundo. Es especialmente rara de encontrar con estas características, la Phoenix canariensis albina es un ejemplar adulto unico.
Es un ejemplar hembra que no se ha podido reproducir, el dueño hace unos años me explicó que produce semillas regularmente, pero nacen plántulas que son completamente albinas y sin clorofila, por ello mueren después de algunos meses de vida.
La palmera de Mirca germinó espontánea a lado de una vivienda, donde los propietarios al principio estaban preocupados porque se trataba de una palmera que había nacido demasiado cerca de la casa, sin embargo decidieron no tocarla, ya que tenía un aspecto extraño y era más lenta de lo habitual.
En Canarias existen pocas Phoenix canariensis con hojas variegadas, solo en Gran Canaria y La Gomera, pero ninguna parece ser tan llamativa como la palmera de Mirca, que es admirada y mencionada por los aficionados de palmeras de todo el mundo”.

No se admiten más comentarios