Por Belén Cano
Wassily Chair. Marcel Breuer, 1925. Imágen: DC Traveller
Al observar la Wassily Chair, creada entre 1925 y 1927, de Marcel Breuer (Hungría 1902-Nueva York1981) no es fácil entender a primera vista lo que tenemos ante nuestros ojos.Una posible interpretación es que pueda ser una silla cuyo diseño esté basado en el manillar de una bicicleta. Sin embargo, y por extraño que parezca, el indudable atractivo y la belleza que emana de esta pieza continúa hoy en día siendo todo un referente del diseño de mobiliario. Es más, seguimos apreciando también que queda claramente patente la línea de trabajo del arquitecto.
Por supuesto cabe destacar, lo que entonces era una novedosa elección del material principal, el tubo metálico. Con él, Breuer, se atrevió a sorprender hacia 1925 a la conservadora sociedad alemana siguiendo la línea abierta por la Bauhaus, inspirándose en su recién adquirida bicicleta Adler. Un concepto que siguió utilizando repetidas veces durante toda su trayectoria cómo diseñador y cómo arquitecto y que marcó para siempre toda la estética de su producción posterior.
Siempre he creído que, más allá del propio diseño, los materiales y las técnicas tienen un significado intrínseco. En éste caso además, son los propios de ésta importante escuela de arte, diseño y arquitectura que fue la Bauhaus alemana. Para mí esta pieza resume ampliamente todos aquellos conceptos de filosofía del diseño que surgieron entonces.
Silla Tour. Rui Alves. Foto: Cosa Fina
Ahora, en nuestros días, otro diseñador brillante, el portugués Rui Alves nos sorprende con la silla Tour de Francia, otro buen ejemplo de la mezcla entre artesanía y diseño industrial. Otra pieza igualmente basada en los mismos conceptos que inspiraron al maestro alemán.
¿Qué os parece?
Justamente, esta es una de las piezas con las que se ha amueblado la sede de Tenerife del Colegio de Arquitectos.
Allí, en el salón de actos, hay otra que a mi personalmente me gusta mucho: la Oxford Lounge Chair de Arne Jacobsen.
Esta tarde tenemos asamblea y tendré que pasarme la tarde allí sentado.
¡Suerte que es cómoda!