Propuesta general
Esta propuesta de ordenación arquitectónica surge tras diversos estudios de aprovechamiento urbanístico de la parcela, situada en la parte alta de la zona histórica de la ciudad, en la urbanización Oliver – Las Colinas de Santa Cruz de Tenerife, con una superficie de 5656,00 m2, de los cuales 4320,40 m2 constituyen suelo urbano.
La parcela se encuentra en una situación privilegiada que domina todo Santa Cruz desde lo alto, con unas vistas que abarcan el centro de la ciudad extendiéndose hasta el mar. Se inscribe en una ladera de pendiente acusada, superior a 50% en su parte alta y al 18% en su tramo más bajo, lo cual contribuye a realzar las vistas.
Vista aérea de la parcela
La finca primigenia abarcaba toda la zona de Las Acacias y del camino Oliver. Con el paso del tiempo se fueron segregando distintas piezas de suelo, quedando únicamente este fragmento, en el cual se quiere promover la construcción de viviendas.
Se propone subdividirla en 6 parcelas de superficie similar, tres en la parte superior, y tres en la inferior, en cada una de las cuales se sitúa una vivienda unifamiliar. Debido al gran desnivel de la parcela, que conlleva una mayor dificultad de ejecución de la edificación debido a movimientos de tierra y muros de contención, se ha ideado un prototipo de vivienda que se apoya sobre el terreno mediante unas “patas”, como si fuera un insecto que se posa sobre él. Con ese dispositivo formal se consigue minimizar la construcción de muros de contención y reducir los movimientos de tierra considerablemente. Además, mediante este sistema estructural las viviendas minimizan su contacto directo con el terreno, lo cual contribuye a disminuir posibles problemas de aislamiento y a acentuar el aprovechamiento de las vistas predominantes sobre la perspectiva lejana de la ciudad y el mar.
El diseño de las viviendas se ha organizado mediante dos tipologías generales, una para las tres parcelas de la parte superior, donde el terreno posee mucha más pendiente, y a las cuales se accede desde la parte alta de la vía que le da acceso, y otra para las tres parcelas de la parte inferior, de pendiente menos acusada, a las cuales se accede desde abajo.
En las viviendas de la parte superior, el acceso se produce desde la planta de cubiertas, a partir de la cual se baja a una planta -1 principal, donde se sitúa la parte del programa residencial más colectivo (estar-comedor y cocina), y de ahí a las plantas -2 y -3 con dependencias con mas privacidad (dormitorios). De manera diversa, en las viviendas de la parte inferior el funcionamiento se produce al contrario: se accede desde planta baja, donde se sitúa el espacio común, y desde ahí se sube a la planta +1 y +2 con el programa privado. En ambas tipologías, las plantas se retranquean dando lugar a terrazas, y se conciben con una plataforma en la parte inferior que constituye la zona de jardín y urbanización exterior, incluyendo la localización de posibles piscinas rodeadas de jardín.
Detalle de viviendas superiores
