Albert Speer. El mito del Arquitecto

Recientemente he tenido la oportunidad de leer este libro ya publicado en los años 60 y que se ha vuelto a editar por parte de la Ed El Acantilado, escrito por Albert Speer el Arquitecto predilecto de Adolf Hitler y Ministro de Armamento durante la Segunda Guerra Mundial.
Albert Speer fue de las pocas personas de confianza del dictador, fue su confidente y único por quien sentía una verdadera amistad y admiración. La única vez que Adolf Hitler fue a Paris una vez invadida, decidió saborear el momento algido de su triunfo militar compartiéndolo con dos arquitectos Albert Speer y Herman Giesler, discriminando a generales militares y dirigentes del partido, resulta tan sorprendente como si George Bush una vez invadido Irak se hiciera acompañar por Michael Graves y Frank Gehry en su visita triunfal.
Fue un eficaz tecnócrata y un brillante organizador que daba forma a los sueños visionarios del Fuhrer. Speer era ante todo un medio para llegar a un fin, cuanto mas complaciera a su mecenas. mayores serian las recompensas. Se adaptaba a los gustos extravagantes de Hitler, si a este le hubiera exigido un estilo abstracto Speer se lo habría dado, pero lo que le gustaba era la antigua Roma y Speer hizo cuanto pudo para dársela.
En la década de los años treinta tanto Speer como Mies Van der Rohe estaban dispuestos a trabajar con el personaje mas abominable de todos los tiempos, la diferencia es que Speer se dedico por entero a satisfacer las ambiciones arquitectónicas de su amo, mientras Mies era capaz de transigir en temas políticos pero era inflexible en lo que se refería a la Arquitectura.
A finales de los años treinta Hitler y Speer quisieron reorganizar Berlín con un proyecto faraónico denominado Germania que se desarrollaba a lo largo de un bulevar central de cinco kilómetros. En el extremo Norte Speer basándose en esbozos dibujados por Hitler en los años 20 pensó en un edificio con una enorme cúpula inspirado en la del Panteón de Agripa, esta cúpula tendría la altura de 200 m y un diámetro de 250 m, o sea una autentica exageracion, cuando vio la maqueta el padre de Speer (también arquitecto) solo se le ocurrió decir ¡estáis locos!. En el extremo sur del bulevar habría un arco semejante al arco del triunfo de Paris siendo casi el doble en cuanto a sus dimensiones.Esta intervención supondría arrasar casi todo lo existente.
A mi particularmente al leer el libro sobre todo lo que me sorprendió fue su capacidad de manipulación, con una personalidad muy atrayente que impresionaba a quienes lo conocían, actuando como un verdadero encantador de serpientes, tanto en el periodo nazi como en el juicio de Nuremberg donde con su oratoria y sus justificaciones lograron que escapara de la horca. En las memorias es de los pocos que describió de una manera clara todo lo que ocurrió en ese bunker durante Segunda Guerra Mundial .
 

2 comments to Albert Speer. El mito del Arquitecto

  • ¡Qué gran cliente, el Führer!
    Si lo hubieran dejado habría cambiado la faz de Berlín y de Europa.
    De todas maneras consiguió su proposito en el primer caso. Lo hicieron los bombardeos aliados que arrasaron la ciudad hasta los cimientos. Lástima de obras de Schinkel.
    En el fondo, algunos arquitectos hacen cualquier cosa con tal de tener un cliente que construya sus visiones megalómanas. Incluso, aunque para ello haya que vender el alma al diablo.

  • Anonymous

    Considero que Albert Speer no era tan mal arquitecto como pones en tu post,en cuanto al libro a mi me encanto,me ha gustado que hayas rescatado este libro.