Siguiendo con el tema de “cuaderno de viajes”, voy a relatar algunas cosas curiosas que aprendí en mi viaje a Italia de este verano. Fue un recorrido por el norte de Italia, desde Roma hasta los lagos, pero sin llegar a la costa, salvo Venecia.
Entre Florencia y Bolonia aparece una cordillera montañosa, Apenino Tosco-Emiliano, que separa La Toscana (al sur) y la Llanura Padana (al norte).
El paisaje de La Toscana está formado por suaves colinas tapizadas con cultivos, principalmente de vid y olivos. Los caminos suelen estar flanqueados por cipreses. Los pueblos medievales se sitúan en lo alto de las colinas y están amurallados, por ejemplo San Gimignano o Monteriggione. Estos pueblos conservan su aspecto de entonces y actualmente son un reclamo turístico.
San Gimignano (LA Toscana)
Monteriggione (La Toscana)
Aunque hay también bastante agricultura, el principal motor económico es la industria. Todas las ciudades están rodeadas por un amplio cinturón industrial.
En Bolonia, en la Edad Media, el poder político pasó a manos de las familias nobles. Aquí también existía la costumbre de construir torres las familias más pudientes. Cuando una familia caía en desgracia, cortaban la torre y mataban a la familia. Actualmente quedan dos torres: Asinelli y Garisenda. Ambas están inclinadas y la más bajita era más alta que la otra pero la familia se arruinó y …
Torres de los Asinelli y Garisenda
Algunos palacios presentan grandes anillas de hierro en sus fachadas. Parece que hubiesen servido para atar los caballos, pero no: eran para atar las barcas pues, por raro que parezca, Bolonia estaba llena de canales, como Venecia, y aún quedan unos pocos.
En Verona, lo más espectacular es su anfiteatro romano, construido en el siglo I y que todavía ofrece espectáculos. Tuvimos la oportunidad de asistir a una obra de teatro lírico por la noche y es impresionante. La pena es que mitad de la obra se puso a llover y se suspendió la función.
San Gimignano presenta numerosas torres, las cuales fueron construidas por familias rivales durante los siglos XII y XIII, cuando la ubicación de la ciudad en el camino de peregrinación a Roma le proporcionó gran prosperidad. Cuánto más rica era una familia, más alta hacía construir su torre.
Monteriggione fue construida en 1203. Está rodeada de altas murallas con 11 torres fortificadas. En el interior sólo existen dos calles, una plaza y una iglesia románica.
Y este viaje acaba en los lagos, al pie de los Alpes. El clima es frío, en comparación con el resto de Italia. Actualmente son un destino turístico caro. Muchos pueblos situados en los lagos tienen puertos deportivos. También se sitúan en sus márgenes muchas mansiones de actores famosos.
En el Lago Maggiore aparecen unas pequeñas islas llamadas Islas Borromeas. Una de ellas, isla Bella, está ocupada casi en su totalidad por el palacio Borromeo y sus jardines, sólo en el embarcadero se sitúan unas pocas casas.
De los lagos me llamó la atención la ocupación privada de una buena parte de la costa, ya sea por hoteles, apartamentos o grandes viviendas particulares.
Y aquí acaba la historia.
Enhorabuena por tu primera entrada Patricia, un post muy interesante con fotos muy bonitas. A ver si el resto también se anima…
Viajando se adquiere una gran experiencia aplicable a nuestro trabajo de arquitectos. Cuando vuelves te das cuenta de lo mal que están nuestras ciudades y pueblos en comparación. Todo por la codicia de algunos que tratan de construir y solo construir y sacar el máximo rendimiento económico.
Federico, quítate esa mochila y ponte unas alas.. Dice Raimon Pannikkar que la guerra del hombre contra la tierra la ganará la tierra, así que no sufras.
Bellissimo, Patricia! Eso sí, te falta la piscina del hotel que tanto gustó a tus hijos!
Saludos desde Mallorca