Dispensario sanitario de Inal en la región de Dakhlet de Mauritania
Inal es un pequeño enclave habitado, de la región de Dakhlet en el Norte de Mauritania, que ni siquiera figura en los mapas. Situado a 255 al Este de Nouadhibou es accesible por tren y por carreteras sin asfalto. Allí una pequeña organización no gubernamental canaria trata de ayudar a mejorar las condiciones de vida de sus habitantes, impulsando algunas acciones sanitarias, educativas y de arquitectura asociada.
La Mauritaniya es uno de los países más pobres del mundo, situado en una de las regiones desérticas del planeta al borde del océano Atlántico. Pero, además, las difíciles condiciones geográficas y ambientales de la región de Dakhlet hacen que esa sea una de las regiones más deprimidas de ese país, en la que habitan alrededor de 100.000 personas, siendo la mayoría de ellos nómadas bereberes.
Localización del enclave de Inal al Sur de la ex-colonia española del Sahara Occidental
La Republica Islámica de Mauritania ocupa el lugar 136 sobre 170 en el Índice de Desarrollo Humano (HDI Index), que la Organización de Naciones Unidas ha publicado en 2010. Sin embargo, considerando otro indicador, el llamado índice GINI -que establece la amplitud de la desigualdad de renta disponible entre todos los habitantes de un mismo país- era de 39 para Mauritania en el año 2009, situándose en línea con Marruecos o, un país europeo como Portugal. Ello señala que allí, a pesar de su extrema pobreza, la desigualdad no es tan acusada si lo comparamos con otros países pobres. A este respecto habría que señalar que España -un país más rico que ha sido clasificado en el puesto 20 del HDI- sin embargo, presenta una distribución de renta con una desigualdad cercana a la de Mauritania (su índice GINI es de 34). De ello, a pesar de su mayor progreso y desarrollo, se podría concluir que aquí hay una mayor injusticia social en la distribución de la riqueza disponible.
En Inal, la Asociación de Cooperación Canaria para el desarrollo de Dakhlet-Noaudhibou (ACC-DN) viene trabajando desde hace 6 años y ha consolidado ya un programa para el tratamiento de los numerosos diabéticos existentes. Hay que considerar que allí la dieta habitual, presidida casi siempre por el acompañamiento del tradicional té azucarado, ha incidido en la extensión casi epidémica de esta enfermedad.
El patio de la escuela con sus usuarios habituales
Con el paso del tiempo, ACC-DN ha incrementado sus acciones añadiendo nuevos proyectos solidarios entre los que tiene un papel destacado la mejora de las condiciones de aquellas instalaciones educativas y sanitarias disponibles que actualmente existen en unas condiciones de precariedad extrema.
Una iniciativa en esta línea ha sido la reconstrucción y mejora del pequeñísimo dispensario sanitario de Inal. Se trataba de una construcción primitiva que no contaba con muchos elementos básicos para el desempeño de un servicio de este tipo. La actuación ha consistido en la mejora de cuestiones que pueden sorprender por su simplicidad. Dotar de pavimento sobre la arena del desierto para que se pueda limpiar simplemente o azulejear las paredes para lograr así una mayor higiene, etc. son algunas de las reformas llevadas a cabo.
Como nos señalaba una de las arquitectas responsables de esa intervención, María Nieves Febles: “la primera vez que fui allí sentí una gran desazón por la extrema precariedad con que las gentes desarrollan su existencia. Al acceder a la futura obra allí creí que el suelo estaba sucio y que se debería hacer un esfuerzo para barrerlo. Fijándome un poco más me dí cuenta que lo que realmente ocurría es que no había pavimento en el interior de aquella construcción. Simplemente, era la propia arena del Sahara.”
El arquitecto Víctor Cabrera de ACC-DN con algunos habitantes del lugar
La propuesta se dirigió a introducir también una instalación de electricidad y potabilización del agua en el edificio, mediante placas fotovoltaicas. Todo ello ha supuesto incorporar servicios esenciales por primera vez, en un lugar totalmente desasistido. Así, con un coste ínfimo, se ha podido realizar una mejora primordial de las condiciones sanitarias de una población totalmente desvalida.
Frente al glamour de las ideas que se difunden entre los profesionales occidentales de la arquitectura, europeos y americanos, habría que dirigir la mirada a los problemas que sufre esa inmensa mayor parte de la humanidad que no cuenta con servicios básicos esenciales. La vivienda mínima, los servicios e infraestructuras técnicas imprescindibles, la ineludible sanidad y educación primaria, entre otros muchos, deberían ser las condicionantes y problemas que convendría atender desde una posición meramente egoísta. La mejora en las condiciones de vida de nuestros congéneres más necesitados, aquellos que habitan en los países más pobres, incidirá en una mayor capacitación y conocimiento para actuar por ellos mismos. Con ello, es muy posible que se pudiera reducir la dependencia y el crecimiento demográfico desbocado actual, haciendo más habitable este planeta que se transforma en insuficiente por momentos.
Vista aérea de la localidad próxima de Chingetti, declarada Ptrimonio de la Humanidad. Foto: Gilles Chretier
En el Dakhlet, Nouadhibou e Inal existen otros numerosos proyectos para abordar en el futuro. Por ello, desde aquí animamos a todos los que nos siguen a colaborar con la ACC-DN, haciendo cualquier tipo de ayuda o colaboración. Para ello se puede contactar con esta organización no gubernamental a través de su página, ayudamauritania en la red desde la que se puede acceder a mayor información. O se puede hacer el ingreso de una aportación económica directamente en la cuenta corriente de la asociación, cuyo número es 2052 8137 4233 0002 91/04.
Encomiamos desde aquí el enorme esfuerzo que realizan estas personas involucradas solidariamente en el desarrollo de un territorio muy frágil y delicado, cercano a nuestras islas Canarias.
Muy interesante, la verdad que hay una serie de proyectos solidarios y de colaboración en África que resultan valiosos para el desarrollo de las pequeñas poblaciones.
Qué sorpresa! Muy buena la síntesis. Es cierto que actuaciones tan simples, primarias y básicas para nosotros, para aldeas como Inal significan un gran salto de “calidad de vida”.
Un saludo y gracias.
Gracias Federico por compartir estas acciones solidarias en Mauritania.
Qué sorpresa! Muy buena la síntesis. Es cierto que actuaciones tan simples, primarias y básicas para nosotros, para aldeas como Inal significan un gran salto de “calidad de vida”.
Un saludo y gracias.
Me encantaría alguna vez ir por Africa a bordo de un auto e ir recorriendo diversas ciudades y ayudando a su gente. Creo que debería conseguir un buen seguro para el auto como el que tengo gracias a hdi y luego iria recorriendo