A través del blog ecosistema urbano he descubierto un nuevo sistema de acumulación de energía solar llamado Solar Ivy, el cual se utiliza como revestimiento para paredes externas.
Este sistema se inspira en formas de la naturaleza, los paneles que lo componen se disponen sobre la superficie de edificios como si fueran hojas de la yedra, generando energía y definiendo aspectos formales y tipológicos nuevos.
Resulta de la evolución del proyecto Grow, nacido como Tesina de Licenciatura en Diseño Industrial de Samuel Cabot Cochran en el Pratt Institute, y que se muestra en la exposición Design and the Elastic Mind del MoMa de Nueva York, se basa en un sistema de pequeños ladrillos modulares capaces de generar energía solar y eólica.
Las hojitas solares de Solar Ivy están fijadas a una red de acero inoxidable, pensada en origen para permitir a las enredaderas – a las auténticas – revestir las fachadas de los edificios sin dañarlos. Gracias a su estructura en módulos el sistema se puede adaptar a todas las tipologías de edificios y se puede sustituir fácilmente: cada una de las “hojas”, de hecho, puede ser quitada en caso de rotura sin interrumpir el funcionamiento de todo el sistema.
Para más información consultar su página web oficial (http://solarivy.com/) o descargar su catálogo.