EJEMPLOS DE PLANEAMIENTO CONTEMPORÁNEO

Ideas previas para la ordenación volumétrica del eje urbano. Avance del Plan Especial Diagonal-Poble Nou. CCRS Arquitectes. Fuente: Cartas Urbanas nº 11.

El planeamiento es una disciplina que ha sido fuertemente cuestionada en las últimas décadas en los ámbitos académicos, profesionales y políticos. También con distinta intensidad en sus distintas versiones espacial, regional, territorial y urbana. Sin embargo, en algunos lugares del mundo se sigue confiando en esos instrumentos de ingeniería social que pretenden mejorar las condiciones de aprovechamiento del espacio a través del diseño y programación de acciones concretas.

En este artículo hago una recopilación de algunos planes urbanísticos y territoriales de distintas partes de Europa y Norteamérica que me han interesado en los últimos años.

El planeamiento es una actividad que tiene un carácter ampliamente plural y debe atender a múltiples responsabilidades a las que se van añadiendo nuevas tareas con el paso de los años. Desde que el biólogo escocés Patrick Geddes formulara, en su célebre torre de Edimburgo, su teoría sobre el cambio inducido de las ciudades y sus regiones -allá a finales del siglo XIX y con ello diera inicio a la moderna práctica del planeamiento territorial y urbanístico- han ido añadiéndose nuevos desafíos y cuestiones a las que debe responder.
<---La dificultad del planeamiento estriba en atender de una manera coherente la multiplicidad de demandas que actúan sobre el territorio, así como también lograr integrar la diversidad de enfoques con los que se quiere intervenir en el mismo. El planeamiento, por ello, se instituye como una actividad holística, multidisciplinar, en la que quieren aportar su grano de arena innumerables profesionales provenientes de diversas disciplinas académicas: geógrafos y demógrafos; geólogos y biólogos; empresarios y economistas; ingenieros, informáticos y arquitectos; abogados y políticos, etc.—>
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Representación del parque paisajístico de Duisburg Nord. Fuente: Latz und Partner.

En estos años recientes han surgido numerosos planes enfocados siempre desde perspectivas específicas que ofrecen ideas renovadoras sumamente interesantes sobre como afrontar la cuestión de la preservación y mejora del territorio. La parcialidad en el enfoque es un déficit en esta actividad pero es la única forma de abarcar el extenso abanico de situaciones y necesidades que se dan en la realidad. Destacaría las siguientes visiones: el énfasis en la sostenibilidad global de los lugares, el incremento de la demanda de participación en el proceso decisional y más a menudo, la definición de estrategias para la regeneración económica de ciudades y territorios degradas.
Un ejemplo de búsqueda de una mayor sostenibilidad urbana es el que representa el
Master Plan de Hammarsby Sjöstad en Estocolmo. El objetivo básico es, en este caso, lograr la mayor autosuficiencia relacionada con el transporte, la energía, el uso del agua y el tratamiento de las basuras. Sobre él ha escrito una interesante presentación y recopilación de datos José Fariña en su blog personal y a él me remito.
Otro caso ampliamente difundido es el que se refiere a la recuperación extensa de una región urbana en declive, que se artículó alrededor de la Exposición Internacional de Construcción (International Bau Austellung IBA) de Emscher Park, en la zona industrial del Ruhr en Alemania. La
IBA de Emscher Park se ha basado en la identificación de áreas decrepitas como espacios de oportunidad y su regeneración mediante la apuesta por un nuevo tratamiento paisajístico individualizado que regenerase lugares abandonados y altamente contaminados. Uno de los proyectos de mayor éxito y reconocimiento mundial es el que definió el paisajista Peter Latz para la reutilización de los antiguos hornos Thyssen para la fabricación de acero en la ciudad de Duisburg. El parque paisajístico de Duisburg-Nord es un espacio maravilloso que constituye una metáfora de un futuro postindustrial en el que es posible recuperar el territorio degradado mediante un aprovechamiento inteligente e imaginativo de las plantaciones y la reutilización de instalaciones abandonadas.

Plano resumen de la ordenación final del Portland Region Scheme 2040. Fuente: Metro Region 2040

Un planteamiento totalmente diferente es el que se refiere al Esquema de la Región de Portland (Portland Region Scheme 2040). Un documento que valora el papel esencial del transporte público para la mejora de la habitabilidad de los espacios urbanos en una región con tendencia a la dispersión, como es la que existe en torno a la capital del estado norteamericano de Oregón. Las posibles consecuencias de un desarrollo territorial basado en la previa definición de líneas de transporte público y la organización de centralidades urbanas de pequeño tamaño, alrededor de las paradas es la propuesta denominada Lutraq que ha proyectado Calthorpe Associates y que constituye una de las principales apuestas de este planteamiento regional estratégico.

El ejemplo de la transformación de la ciudad brasileña de Curitiba se ha convertido en paradigmático de una forma distinta de hacer política participativa, entre el movimiento altermundista. Jaime Lerner, el alcalde que obró el milagro de la transformación de una ciudad con escasísimos recursos económicos y a base de una gran imaginación es un personaje extraordinario, siempre a la casa y captura de las frases síntesis que condensan una visión progresista de la ciudad. El plan de Curitiba representa otra manera de ayudar al desarrollo ciudadano mediante una redefinición creativa del transporte público de bajo coste y la disposición estratégica de equipamientos públicos. Su libro Acupuntura urbana es un conjunto de anécdotas sobre las ciudades, sumamente refrescante y comprensible en una era tendente al manejo de la urbanización por burocracias anquilosantes.
Ordenación de las principales líneas urbanas de autobus. Plan de Curitiba. Fuente: Mi moleskine arquitectónico

Un caso curioso de planeamiento indicativo es el que representa el Plan de Desarrollo del Estado de Nueva Jersey (New Jersey State Development Plan), sacado a la luz pública a comienzos del siglo XXI. Sus propuestas tienen el carácter de recomendaciones y parte de un estudio exhaustivo de las condiciones ambientales de ese territorio próximo a la ciudad de Nueva York. El Plan de Desarrollo de NJ sigue la estela del planeamiento regional promovido por la Regional Planning Association de Lewis Mumford en sus estrategias de anticipar los problemas y proponer alternativas para encararlos. El Plan de New Jersey incentiva la concentración frente a la dispersión de la urbanización así como la formalización de modelos urbanos tendentes a contener el llamado sprawl y reconfigurar los espacios ya comprometidos mediante soluciones edificatorias de mayor densidad.

Áreas de crecimiento inteligente. NewJersey State Development Plan, 2001
Vigente desde 1993, el Cuarto Documento para la Política Espacial Extra (Vierde Nota Ruimtelijke Ordenning Extra VINEX) ha supuesto un hito en el desarrollo residencial de Holanda. La vigorosa política realizada en ese país -de carácter mixto público y privado y orientado a dotar de nuevo alojamiento a la población- ha sido uno de los experimentos mundiales más interesantes en planificación territorial y urbana de los últimos años. Como consecuencia de sus propuestas específicas y de otras iniciativas colaterales han surgido una multitud de nuevos barrios y áreas de desarrollo a lo largo y ancho de aquel difícil territorio. Pero quizás lo más relevante de esa iniciativa, que sigue una tradición de décadas, es el intenso debate social para lograr el aprovechamiento más eficiente del escaso y denso espacio disponible. VINEX ha permitido actuaciones urbanas muy atractivas como la que ejemplifica la colonización de algunos muelles obsoletos de Amsterdam. El proyecto urbano de West8 para las áreas de Borneo y Sporenbourg ha generado un espacio a caballo entre la tierra y el agua que se ha convertido en uno de los barrios de moda en esa ciudad.
En España, la ciudad de Barcelona representa lo más avanzado en este país en materia de desarrollo y regeneración urbana. En las últimas tres décadas, los catalanes han concentrado sus esfuerzos en convertir a la ciudad central en un espacio altamente competitivo dentro del arco mediterráneo. Las sucesivas propuestas urbanística desarrolladas alrededor de la prolongación de la Diagonal hacia el mar, desde la plaza de las Glorias y hasta el Poble Nou, han sido y están siendo un espacio experimental en el que se promueven y calibran nuevos instrumentos para el incremento de la eficiencia de los usos centrales, la reconfiguración formal de la residencia y la implantación de actividades económicas altamente competitivas.
Vista aérea de la costa Este de la ciudad de Barcelona junto al distrito 22@
El proyecto urbano del distrito Barna 22@ constituye un paradigma de cómo lograr una interacción positiva entre la iniciativa privada y la dirección pública encaminada hacia la mejora del espacio público en beneficio del conjunto. El ensayo de nuevas tipologías edificatorias, la creación de nuevas herramientas para la gestión de usos y aprovechamientos del suelo, así como la persecución de la calidad espacial, y de la urbanización en general, han dado lugar a un laboratorio urbanístico sumamente rico. Cuando se visitan sus nuevas avenidas y bulevares se observa un ambiente bullicioso y efervescente, síntoma de un acierto en los objetivos que para la renovación urbana se han adoptado.
Una base proyectual similar es la que se ha promovido en Amsterdam para el llamado eje Sur de la ciudad (Master Plan Zuidas, 2001), aunque allí no ha sido posible todavía lograr la concertación completa entre entes públicos y operadores privados.
El Plan para Zuidas ha arrancado con muchas dificultades, a pesar del interés de sus propuestas y del carácter altamente innovador de su planteamiento de forma urbana. En esencia, plantea la cubrición de un gran eje viario y de transporte para generar en la nueva plataforma y en sus contornos una nueva área peatonalizada, alrededor de la cual sea posible concentrar actividades avanzadas, comerciales y de negocios con un incremento considerable de la edificabilidad.
Esquema Gershwin para la reordenación de volúmenes en la zona de Zuidas. Fuente: Revista URBAN nº 11
Una última referencia es la que representa el tratamiento urbanístico de la Expo Internacional de Zaragoza, celebrada en 2008. Es el eslabón más reciente de toda una cadena de acontecimientos internacionales que pretenden la revitalización de una ciudad específica mediante la celebración de una actividad extraordinaria concentrada en el tiempo. La estrategia de este tipo de eventos es lograr la coordinación en un objetivo común de una gran multitud de operadores públicos y concentrar un esfuerzo inversor importante en un lugar específico para aumentar temporalmente el atractivo urbano. Una estrategia de mercadotecnia territorial que trata de ofrecer espectáculo a cambio de mejorar la visibilidad de la ciudad específica. El problema de estas iniciativas estriba en la excesiva confianza en el movimiento en si mismo, sin tener claros ni el diagnóstico de la situación previa, ni los objetivos de mejora territorial. Lo peor es cuando no se planifica la situación posterior al acontecimiento y cuales pueden ser las alternativas realmente viables, lo que conduce a un inaceptable derroche de recursos colectivos.
En cada uno de estos casos que he elegido (excepto en el NJ Redevelopment Plan) destacaría la movilización de las administraciones públicas para conseguir mejoras significativas del espacio público a través de una gran variedad de mecanismos e instrumentos. Remarcaría la gran vitalidad de la actividad planificadora en el mundo entendida como un proceso que parte de un análisis de las situaciones urbanísticas y territoriales concretas para poder diagnosticar problemas, establecer objetivos y proyectar soluciones que requieren de una programación temporal a largo plazo en la disposición de recursos económicos considerables tanto públicos como privados.—>

ARQUITECTURA MILAGROSA

Hazañas de los arquitectos estrella en la España del Guggenheim
Llátzer Moix
Editorial Anagrama. Barcelona, 2010

Durante los últimos quince años numerosas ciudades españolas han visto surgir en sus entornos urbanos más privilegiados una serie de edificios extraordinarios, cada vez más espectaculares y extravagantes. Ello ha sido el resultado de la conjunción entre unos políticos creyentes en el taumatúrgico papel transformador de la arquitectura y unos arquitectos estrella, ególatras hasta extremos inconcebibles.

Este libro es una reflexión sobre esta circunstancia y una recopilación de varios relatos sobre esa producción arquitectónica grandilocuente realizada en unas cuantas ciudades españolas. Se refiere a Bilbao, Valencia, Santiago de Compostela, Zaragoza, Barcelona, Madrid, etc. en las que se han producido (y siguen produciéndose) las mas disparatadas apuestas en aras de una deseable concentración icónica de hitos urbanos de aparente referencia a nivel mundial.

<---Todo ello ha sido posible gracias a una época de gran bonanza económica en España, caracterizada por una amplia disponibilidad de recursos públicos y privados. La conjunción entre una etapa de gran crecimiento del sector de la construcción, la generación de beneficios asociada, junto a la entrada de ingentes subvenciones procedentes de los fondos estructurales europeos, ha permitido que los responsables políticos de autonomías y ayuntamientos hayan dispuesto de excedentes presupuestarios para dedicarlos a todo tipo de actuaciones megalomaníacas y altamente innecesarias. Las coartadas para realizar estas inversiones escandalosas siempre han estado ligadas a la provisión de nuevos servicios culturales y deportivos, concebidos como el nuevo campo espectacular que genera mayor atractivo popular junto a la estimulación de una especie de turismo peregrino a la visita de esos nuevos santuarios contemporáneos. La construcción de todo tipo de infraestructuras dotacionales, museos, auditorios, centros de congresos, estadios, etc. ha sido el motor de esta hornada de desafueros que ha generado uno de los mayores espacios de despilfarro de los recursos públicos en la historia reciente de este país. El falso argumento utilizado para avalar apuestas disparatadas, ha sido la necesidad de determinadas ciudades de propiciar un renacimiento económico, de establecer una nueva conexión con la escena internacional a través de la promoción de eventos espectaculares. Según esa mitología aquellas regiones que no generan un acontecimiento que se refleje masivamente en los medios, corren el riesgo de un declive irremediable en esta etapa de globalización galopante a nivel mundial. La verdad es que en esta epidemia de construcción de todo tipo de iconos arquitectónicos se ha producido una conjunción de egos extremos para generar una serie de lugares en los que expresar el deseo de gloria y trascendencia hacia el futuro tanto de los responsables políticos promotores como la de aquellos arquitectos que se consideran a sí mismos una reencarnación contemporánea de las grandes figuras de la historia del arte. Santiago Calatrava, por ejemplo, que se ve a sí mismo como una especie de Leonardo da Vinci, a la vez arquitecto, escultor e ingeniero. Como diría un compañero de una manera cínica, los arquitectos son aquella especie animal más cercana a Dios. El libro de Llátzer Moix relata con todo lujo de detalles cuales han sido ese abanico de argumentos y coartadas que han utilizado tanto políticos como arquitectos, para justificar ante la población las más disparatadas apuestas edificatorias, muchas de ellas realizadas sin control ni freno de ningún tipo. El texto incluye múltiples peripecias auspiciadas por algunos representantes con responsabilidad en las instituciones locales y regionales del estado español. Abarca ejemplos increíbles del descontrol que ha supuesto este tipo de acciones en la administración de unos recursos públicos que se han hecho escasísimos de repente con la crisis económica actual. Un posible resumen de esta etapa histórica que se haga en el futuro debería calificarse como mínimo de irresponsable.—> <---

Espacio de acceso al museo Guggenheim. Bilbao, 1997. Frank Gehry, arquitecto
Según Moix el origen de este cúmulo de despropósitos estaría en la transformación experimentada por la ciudad de Bilbao y la construcción del museo Guggenheim. De acuerdo a su planteamiento, la mayoría de la población identificaría en ese caso un proceso exitoso de reconversión urbana a partir de una imagen arquitectónica determinada. Por el contrario, la realidad es que las consecuencias favorables para la ciudad fueron el resultado de una operación de renovación urbana de gran alcance, largamente pensada y programada y no el resultado de un milagro icónico como el que representa ese edificio concreto.
El caso de Santiago de Compostela y su futura Ciudad de la Cultura quizás podría ser el ejemplo más significativo de toda esta serie de desatinos que han adjetivado a la arquitectura más reciente realizada en España.
En esa iniciativa, todavía inconclusa después de superar ya más de una década de gestación y la inversión de ingentes cantidades de dinero público, se han reflejado de una manera más extrema las consecuencias de una concepción espectacular de la arquitectura; aquella en la que confluye la búsqueda de una inasible gloria política y las paranoias artísticas de algunos arquitectos contemporáneos reconocidos internacionalmente. Todo ello, apoyado en un despilfarro extremo e inconsecuente de los recursos públicos obtenidos a través de los impuestos.
En la monumental y mastodóntica Ciudad de la Cultura de Santiago de Compostela, los protagonistas principales son un político de larga trayectoria -Manuel Fraga- con voluntad de trascendencia histórica y un teórico vanguardista –Peter Eisenman- con escasas obras de dimensión y muy acostumbrado a desenvolverse en los foros académicos universitarios.
Grado de ejecución de la Ciudad de la Cultura de Santiago de Compostela en 2008. Peter Eisenman, arquitecto

Según la descripción realizada por Llàtzer Moix, el gobierno de la comunidad autónoma gallega convocaba en 1999 un concurso internacional de ideas para la realización de una inconcreta instalación destinada a todo tipo de supuestas actividades culturales. Se estimaba entonces que podría tener una superficie construida superior a los 60.000 m2 que se desplegarían sobre una parcela de7 hectáreas, situada a las afueras de la ciudad histórica de santiago en el monte Gaiás. En la convocatoria realizada se definía un planteamiento abierto a propuestas innovadoras y fundamentalmente imprecisas, sobre cual debía ser el carácter de este nuevo equipamiento cultural. El arquitecto finalmente seleccionado fue el neoyorquino Eisenman, cuya idea suponía el desmonte de la parte superior del monte y su sustitución por una estructura edificada que remedaría la volumetría previa. El espacio resultante se trocearía transversalmente para definir unos recintos individuales destinados a centro de nuevas tecnologías, bibliotecas, teatro de música y museo.
El presupuesto inicial preveía una inversión superior a 100 millones de euros, cuya realización duraría 36 meses y sería capaz de atraer a dos o tres millones de visitantes anuales. El resultado es que estimaciones de los responsables políticos actuales ya han admitido que el gasto se quintuplicará como mínimo y las obras culminaran en 2021 si la construcción sigue el ritmo actual. ¡32 años después del lanzamiento del proyecto! Un esfuerzo más digno de faraones egipcios que de líderes de una democracia teóricamente homologada con Europa.
He aquí el resultado de una malísima inversión pública que se gesta con la coartada del aumento del atractivo turístico de un lugar pero cuyas verdaderas razones tienen más que ver con el deseo de un político concreto de pasar a la historia con una obra arquitectónica que represente su legado. Como él mismo Manuel Fraga ha declarado se hará justicia si alguien quiere ponerle mi nombre a la ciudad.
Ya en el momento del fallo del concurso la propuesta de Peter Eisenman para la Ciudad de la Cultura de Santiago se destacaba por la indefinición de aspectos significativos tales como fachadas y cubiertas y el excesivo tamaño lo que originará severas desviaciones presupuestarias, tal y como se exponía en el voto particular de uno de los miembros del jurado, el arquitecto Wilfred Wang.

Palau de les Arts y Hemisferic. Valencia, 1998 y 2005. Santiago Calatrava, arquitecto, ingeniero y escultor.

Una narración igualmente ejemplar sobre la creencia en una arquitectura salvífica es la que relaciona al valenciano Calatrava y su ciudad de origen. Allí ha logrado realizar un conjunto de edificios e infraestructuras ingenieriles caracterizado por la desmesura y que ya en 2007, superaban los 1.100 millones de €uros de inversión conjunta.
La ristra de edificios monumentales realizados en el cauce del río Turia por este arquitecto taumatúrgico, constituyen una muestra más del síndrome del traje del emperador. Una especie de enfermedad epidémica que ha aquejado a numerosos responsables políticos españoles y
al que ya me referí en relación a sucesos similares ocurridos en mi propia ciudad.
Calatrava se caracteriza por minusvalorar el posible esfuerzo de las estructuras, el regusto formal y una excesiva afición por el ornamento superfluo. Para él, la cuestión funcional que motivan en origen a los edificios así como la necesaria racionalidad de las estructuras son lastres engorrosos a los que no hay que prestar mucha atención. Lo importante es el gesto que fundamente el carácter icónico de sus propuestas, siempre vagamente relacionadas con las formas naturales y la biología. Un ejemplo de esta deriva formalista es la que representan sus puentes en los que ha habido que reconstruir los ríos una vez ejecutada la estructura y en los que sus cables no son realmente soportes sino afeites para conseguir una imagen determinada.
Museo de la Ciencia Príncipe Felipe. Ciudad de las Artes y las Ciencias de Valencia. Santiago Calatrava, arquitecto.
Esta despreocupación por la razón funcional de edificios y estructuras ha llevado siempre aparejada la improvisación y los excesivos sobrecostos, a lo largo de la ya dilatada trayectoria del arquitecto valenciano. Calatrava ha arruinado a más de uno como lo ocurrido con el descrédito del líder sindical sueco que solicitó su asesoramiento para lograr una obra residencial relevante en su ciudad, Malmö. Es el ejemplo extremo que representa el edificio bautizado como torso girado, o Turning Torso; una torre residencial cuyos problemas estructurales, derivados de un capricho formal, y la grave indefinición técnica de su proyecto casi logran que no pudiera llevarse a cabo.
Por el libro desfilan también otros inefables representantes de esta fauna desgraciada que ha representado a la arquitectura contemporánea en las dos últimas décadas. Frank Gehry, Jean Nouvel, Zaha Hadid, Dominique Perrault, etc. Arquitectos capaces de convencer a los más reticentes auditorios y personajes, basándose en sus increíbles dotes retóricas y en la exhibición de supuestas capacidades artísticas que son solo ensoñaciones sin un soporte en un conocimiento técnico real.

Pabellón Puente. Zaragoza, 2008. Zaha Hadid, arquitecta

La arquitectura milagrosa de esa pléyade de arquitectos estrella de renombre mundial ha encontrado en España un caldo de cultivo ejemplar, que ha tenido emuladores aplicados en muchos otros lugares del mundo, como la ciudad de Dubai. La confianza puesta por políticos y empresarios en estos timadores de última generación es el exponente último de la acuciante necesidad de todo tipo de ciudades, grandes y pequeñas, de contar con herramientas renovadas para el aumento del atractivo en la despiadada batalla por la hegemonía y el poder global.
Una consecuencia de su papel hegemónico en el espectáculo mediático es el afán de muchos arquitectos por lograr encargos en unas condiciones similares, olvidando las verdaderas necesidades de sus clientes privados y públicos. Sin embargo, la actual crisis de escasez de recursos tiene visos de una larga duración y reclama un cambio en las actitudes políticas y profesionales. Pues como señala certeramente Moix, se trata de poner coto al derroche. Una obra pública que puede inaugurarse por 20 millones de euros, si acaba costando 100, la administración deja de invertir 80 de nuestros millones en obras menos vistosas, pero quizás más necesarias. Urge devolver la sensatez a la arquitectura, en especial la que se levanta con inversión pública.
Un libro muy ameno e ilustrativo, lleno de anécdotas de las tragicomedias de nuestra época, en especial sobre una cuestión que nos cuesta muchísimo dinero.—>

URBANISMO Y PRODUCCIÓN INMOBILIARIA ESPAÑOLA

La urbanización coloniza la ribera del mar. Costa del municipio de Arona, Tenerife
Uno de los alcaldes, a los que trato con relativa asiduidad, me ha expuesto recientemente un símil interesante sobre cual es el significado político del planeamiento urbanístico municipal en este momento histórico.

Lo considera algo así como un explosivo que tratado con ligereza se convierte en una bomba que puede explotar fácilmente en tus manos, pero que sabiéndolo manejar con delicadeza y sabiduría, permite alcanzar grandes logros para el conjunto de la sociedad a la que se administra. Algo así como la nitroglicerina y las obras públicas.

<---Una buena imagen para entender hacia donde ha derivado la planificación territorial y urbanística en España. Sobre todo para los políticos, esos individuos que tienen entre mano una de las tareas más difíciles que existen en nuestros días. El influyente politólogo americano Robert D. Kaplan señalaba que en el futuro, la la política será el arte, que no ciencia, de la gestión permanente de las crisis sucesivas. Un grupo recurrente de ese tipo de crisis a las que Kaplan alude, es el que se refiere a la gestión y administración de las ciudades y territorios; algo así como un espacio decisional caracterizado por la constante tensión entre diferentes grupos de interés e infinitos problemas cotidianos que afectan a una multitud de personas concretas.

El carácter de la planificación del espacio ha ido transformándose en un instrumento técnico dedicado a una canalización eficiente hacia manos privadas de las plusvalías emanadas de la transformación del suelo. En el entorno histórico concreto en el que me he desenvuelto, la refundación democrática del estado español, ocurrida lo largo de los últimos treinta y cinco años, se ha ido producido una nueva consolidación de una élite oligárquica centrada en algunas empresas transnacionales de bandera española, bancarias, constructoras, energéticas y del sector de las telecomunicaciones, mientras que en la esfera local y regional ha reaparecido un neocaciquismo, dedicado fundamentalmente a la edificación y los negocios inmobiliarios.
Es algo que ha explicado de una manera precisa José Manuel Naredo en un brillante artículo reciente, titulado El modelo inmobiliario español y sus consecuencias, publicado en la revista Sin Permiso. En él exponía las raíces, forma y razones por las que se ha perpetuado el absurdo e ineficiente modelo de desarrollo económico de este país, basado en el crecimiento exponencial de la construcción y el sector inmobiliario asociado. El autor identifica la situación creada por el afán de posesión y lucro ilimitado como una especie de cáncer en el que las células malignas se han expandido de una manera incontrolada sobre el territorio. La superación de la ciudad tradicional en nuestras regiones urbanizadas ha ocasionado que el consumo de territorio se haya acelerado hasta ocupar extensas superficies de suelo en una especie de perversa patología terrestre, cuyas secuelas no tan visibles son la creciente exigencia de recursos, tanto naturales como humanos, la subordinación del anterior sistema agrario extractivo local y también la esquilmación de amplias superficies del entorno internacional.

La urbanización fantasma de Hoya del Cura. Corralejo, Fuerteventura. Imagen generada mediante Google Earth .>
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Para Naredo una de las causas principales del problema es la actual configuración del mercado inmobiliario español, que ha otorgado un peso desmedido al régimen de propiedad particular de la residencia y, en contrapartida, la mínima presencia del alquiler, tanto publico como privado. Habría que añadir que esa apuesta privatista en la forma de uso y posesión de las viviendas, muy diferente a la de la mayoría de países europeos, ha sido ampliamente apoyada por unas instituciones financieras volcadas a facilitar recursos baratos y que gracias a este negocio se han ido configurando progresivamente en unos mastodontes económicos singulares.
Si se observa la situación de otros países de nuestro entorno como Holanda o Suecia, incluso Francia o Inglaterra, el desarrollo inmobiliario ha estado liderado durante gran parte del siglo XX por los poderes públicos. Los enfoques socialdemócratas de los países septentrionales han impulsado la gran presencia en la promoción de la vivienda social pública destinada al alquiler; ello como una parte muy sustancial de su concepción política del estado del bienestar. Naredo también señala la diferencia de los casos de Alemania y Suiza donde el énfasis en la vivienda en alquiler bajo la tutela del estado, ha ocasionado la existencia de un amplío número de unidades privadas bajo una regulación pública y un control administrativo eficaz. Actualmente, en España el stock de vivienda en alquiler no alcanza siquiera al 10% del total (Uno de los más bajos de la Unión Europea si consideramos, por ejemplo, , el caso de Holanda en que se supera el 70%).
La situación española es sensiblemente diferente y si bien en la etapa franquista la retórica de la clase dirigente propugnaba la instrumentación de planes urbanísticos orientados hacia un crecimiento ordenado y la provisión eficiente de vivienda popular, la realidad es que los distintos grupos económicos con acceso directo a los detentadores del poder fueron poco a poco imponiendo una visión desarrollista basada en la masiva transformación del suelo en la periferia de las ciudades tradicionales y la apropiación descarnada de las importantes plusvalías generadas en el proceso.
Es destacable que desde los inicios de la segunda mitad del siglo XX, todo el sistema legal español, instituido para la administración del suelo, se ha dedicado a consolidar aquella visión privatista en la transformación del territorio. La ley del suelo de 1956 ya consagraba el establecimiento de un marco municipal para el desarrollo urbano y su posterior consolidación mediante planes parciales, liderados por la iniciativa de los particulares.
Este pecado original ha configurado la esfera legal urbanística que padecemos sobre la base de una contradicción insoluble. A saber, la necesidad de apoyar la construcción colectiva del espacio común en los esfuerzos individuales para la transformación del suelo y el otorgamiento privado del máximo de plusvalías. La actitud depredadora de los agentes privados, la corrupción política y administrativa, la creciente burocratización y, en resumidas cuentas, la destrucción del territorio, estaba servida con ello. Es lo que ha ocurrido masivamente a lo largo de los últimos cincuenta años de una manera lamentable.

Presa de Aldeadávila. Imagen Wikipedia

En la práctica, la imposición de una visión descarnada del desarrollo llevó a la consideración de la rapiña sobre el suelo como algo normal. Así, frente a la visión utópica de los redactores de los planeamientos de la primera hora, la ambición, la avaricia y la fuerza de convicción de todo tipo de promotores inmobiliarios lograron imponer una realidad especulativa que ha generado numerosísimos problemas urbanos que se arrastran hasta nuestros días. Se pueden citar profusos ejemplos, zonas verdes previstas en los planes de los años 60 que se transformaron en espacios edificables, la edificabilidad establecida para permitir un crecimiento armonioso, que se incrementó sobre la marcha para lograr un enriquecimiento aun mayor si cabe, la ocupación salvaje de terrenos de alta producción agrícola, la destrucción de paisajes intocados en la costa y en el interior, etc., etc.
Esta concepción del desarrollo urbanístico como algo connatural y necesario para la expansión económica de la sociedad, basada en la actuación privada de agentes grandes y pequeños, sigue imperando en nuestros días como si no existieran otras alternativas viables. Es sorprendente que no exista una oposición reconocible a esta falsa concepción ideológica descarnadamente impuesta, ni desde los partidos minoritarios nacionalistas o de los situados a la izquierda, ni tampoco desde aquellos otros que han detentado el poder alternativamente. Sin embargo, los ejemplos del resto de Europa están ahí para evidenciar que otros caminos más beneficiosos son posibles para aquellas sociedades y, por supuesto para la nuestra.
Volviendo a la tesis de Naredo, lo cierto es que el pacto entre clases dirigentes y grupos oligárquicos, financieros e inmobiliarios, se renovó con la adhesión de España a la Comunidad Europea en 1985. Fue el momento en que el planeamiento urbanístico entró en crisis, quedando reducido paulatinamente a la definición de un marco jurídico para el desarrollo de iniciativas privadas e individuales. Con los años el planeamiento territorial y urbanístico se ha limitado a definir un mecanismo perverso para la maximización del beneficio a costa del bien común y de la tergiversación del interés general.
Es evidente el abandono progresivo de la apuesta por la formalización de la ciudad y con ello el visionado de un futuro posible en el que primara el interés colectivo. Los planes urbanísticos recientes tienen un contenido decreciente de propuestas para la mejora funcional de las ciudades, para garantizar entornos habitables armoniosos, olvidándose de corregir errores anteriores, perpetuando una calidad urbana deficiente, etc. Es la consecuencia de la transformación del planeamiento en un mero marco normativo para el despliegue de las sucesivas propuestas de inversión privadas. Hemos asistido con ello, pues, a la reducción de los Planes Generales de Ordenación a meros instrumentos de ordenación de los usos y aprovechamientos del suelo.

Cuanto más construimos, mas ganamos. Viñeta extraida del libro Economía, Poder y megaproyectos, editado por la Fundación César Manrique de Lanzarote.

El fundamento de todo este tipo de procesos está en la generación de plusvalías en la transformación de los suelos rústicos en urbanizables o directamente urbanos. El simple hecho de lograr una calificación de suelo por el planeamiento produce un incremento desproporcionado de la riqueza asociada a los terrenos, superior en varias centenas al valor inicial. Un suelo rústico recalificado puede incrementar su valor desde decenas de €uros a centenas o miles de €uros por metro cuadrado, como consecuencia de ese acto administrativo que establece la aprobación de un planeamiento. Aun a pesar de que no se haya producido ninguna inversión real. La recalificación urbanística en España ha sido y es la nueva piedra filosofal en la creación de riqueza de la nada.
El negocio inmobiliario asociado a las recalificaciones es un espacio oscuro donde la connivencia de actores de todo tipo de pelajes, promotores, constructores, políticos, funcionarios, banqueros, etc., se despliega en un universo turbio que mueve cientos y miles de millones. La especulación urbanística ha constituido un lastre que ha pautado negativamente y de una manera excesiva la realidad económica de este país. El resultado es una situación donde el esfuerzo social en la adquisición de viviendas ha originado que el parque de vivienda social o en alquiler sea muy limitado y donde además se ha generado recientemente un stock privado residencial vacío superior a 1.000.000 de unidades. Era lógico que está burbuja acumulada durante décadas explotase evidenciando la necesidad ineludible de un cambio fulminante de modelo productivo.
Una expresión final de esta deriva negativa a la que los ciudadanos asisten con creciente desconfianza es la que se refiere a la promoción de megaproyectos, apuestas icónicas o de relumbrón. Es la fase más avanzada del cáncer destructor de nuestras ciudades y del territorio que las une.
Recurriendo nuevamente a José Manuel Naredo se puede entender la génesis de esta nueva hornada de iniciativas negativas para el territorio. En el libro recopilatorio Economía, poder y megaproyectos, tanto el propio Naredo como mi tocayo y amigo Federico Aguilera, hacían una certera reflexión sobre el significado de tanta obra pública masiva. Estrategia que empezó a configurarse en España con el programa franquista de ejecución de pantanos en la década de los años 50 y 60. En ese trabajo se desenmascara el esfuerzo de las grandes constructoras, en connivencia con la esfera política, en lograr la programación pública de grandes operaciones inversoras, tales como centrales nucleares, trasvases de agua, trenes de alta velocidad, grandes ejes viarios, etc. Un proceso que esconde un interés compartido en la transferencia de ingentes recursos públicos hacia los operadores privados implicados, con una alta ineficiencia económica y en contra claramente de los verdaderos intereses públicos.

Imagen sobre el fondo de la Sierra de Guadarrama del nuevo centro de negocios de Madrid.

Se pueden observar ejemplos recientes de todo esto como es el caso de la transformación de la Ciudad Deportiva del Real Madrid, una operación multimillonaria que ha agravado la congestión de esa zona de la ciudad para beneficio de bancos y constructoras. O en menor escala y en el entorno canario, la apuesta que hace un promotor privado en Arrecife de Lanzarote para transformar un lugar emblemático de su costa, el islote del Francés, en un nuevo centro comercial y de oficinas. Eso sí, avalado por un proyecto icónico de Santiago Calatrava.
Aparece en el horizonte un nuevo inmenso océano de aguas turbias en el que se va a alimentar un número reducido de tiburones pertenecientes a la oligarquía dirigente, compuesta por políticos, funcionarios, financieros y empresarios, y que nos conducen nuevamente a una mayor insostenibilidad colectiva si cabe. Todo ello, apoyado por supuesto, en una falsa demagogia de progreso y de solución a inexistentes y falsas necesidades colectivas, finalmente propagadas a través de unos medios de comunicación sufragados y orientados por ellos mismos. —>

IDEAS SOBRE ISLAS

Aquí he preparado una recopilación de lo que he escrito sobre las islas en los últimos años

Los que vivimos en islas dedicamos algún momento a intentar entender el alcance de lo que significan estos espacios insulares. Analizar cuales son las pautas y hechos derivados del territorio que influencian nuestra vida cotidiana, nuestra forma de pensar e, incluso, las razones para ser más o menos felices aquí y ahora.
Espacios insulares 23/01/2010

LA GESTIÓN INSOSTENIBLE DEL TERRITORIO CANARIO
La extrema densidad poblacional de las islas Canarias, superior a los 300 habitantes/km2 junto a una patente ineficiencia en el uso del suelo, con una mayoría de espacios comprometidos por la urbanización con menos de 30 viviendas/hectárea, está acelerando la inviabilidad territorial de esta región. Un hecho patente sobre el que la sociedad no es consciente y que puede llevar a una emigración masiva de los canarios en los próximos años, como consecuencia de la incapacidad de los estamentos económicos y políticos para ofrecer alternativas creíbles para el sostenimiento de este espacio geográfico en el próximo futuro.
La gestión insostenible del territorio canario 15/03/2009

LANZAROTE, UN PAISAJE EN PELIGRO

El voluntarioso e ilusionante trabajo creativo realizado en la isla de Lanzarote por el artista César Manrique durante los años 70 y 80 del siglo pasado ha generado un microcosmos especial que hoy se encuentra gravemente cuestionado por una especulación rampante que ha destruido ya muchos de sus numerosos paisajes emblemáticos.
Lanzarote, un paisaje en peligro 28/09/2008
Dos pequeñas islas en el Pacífico suroccidental, Nauru y Tikopia ofrecen visiones contrapuestas sobre como afrontar la sostenibilidad territorial a partir de organizaciones sociales y económicas diversas. Mientras Nauru es un lugar de habitabilidad altamente inviable a medio plazo, Tikopia ha funcionado como territorio autosuficiente durante más de tres mil años.
Reflexiones sobre dos pequeñas islas 18/05/2008

LA ISLA DE LA PALMA: 4 IDEAS SOBRE EL FUTURO

La última versión del Plan Insular de Ordenación de la isla de la Palma constituye una versión más elaborada de un documento sobre el cual se viene trabajando desde hace muchos años. Todavía no ha podido culminarse debido, a entre otras razones, a las dificultades para lograr un acuerdo social sobre cual debe ser la estrategia para el desarrollo futuro de ese territorio.
La isla de la Palma: 4 ideas sobre el futuro 10/04/2008

LA REGIÓN MÁS TRANSPARENTE
La transparencia considerada como metáfora bien podría aplicarse al archipiélago canario, puesto que esta es una región con una gran accesibilidad tanto interior como exterior. Por Canarias circula muchísima gente y ello, de una manera cada vez más acelerada.
La región más transparente 05/04/2008

HAWAII 2050: UN FUTURO POSIBLE EN EL PARAÍSO

El estado de Hawai’i afronta actualmente una crisis en su modelo de desarrollo basado en el turismo y la agricultura de exportación que se refleja en unas expectativas nada halagüeñas y la detección de importantes amenazas para su sostenibilidad en el futuro. Estos hechos han llevado a las autoridades a iniciar un importante proceso de reflexión sobre cuales son las alternativas para garantizar una viabilidad a ese territorio idílico situado en el norte del Pacífico.
Hawaii 2050. Un futuro posible en el paraíso 07/10/2007

ISLAS ARTIFICIALES URBANIZADAS

En nuestros días ha surgido una nueva forma de colonización del territorio, la construcción de islas artificiales en las plataformas costeras de poca profundidad. Estos procesos de alteración del medio natural marino suponen retos desconocidos tanto económicos como tecnológicos y administrativos y nacen con el objetivo de crear nuevos enclaves urbanizados que aprovechen las ventajas paisajísticas inherentes al mar.
Islas artificiales urbanizadas 15/09/2007

Cuando se compara nuestra percepción sobre el territorio insular con la que nuestros antecesores tenían, se evidencia la magnitud de las transformaciones urbanas que han tenido lugar a lo largo de este siglo.
Retorno a la isla ciudad 22/07/2007

EL PLAN DE PAISAJE DE MULHOLLAND DRIVE

La directora peruana, Claudia Llosa, autora de la película La teta asustada, posa en Hollywood. Foto: El País, 05/03/2010
En 1960 aparecía un libro que se enseñaría de una manera profusa y recurrente en muchas escuelas de arquitectura y urbanismo. Se titulaba La imagen de la ciudad y su autor, Kevin Lynch, era un urbanista y profesor del Instituto Tecnológico de Massachussets en Boston.

A raíz de aquel trabajo, y otros posteriores que introducían una metodología para analizar y tratar la forma del paisaje urbano y territorial, Lynch adquiriría renombre universal. Sus teorías se centraban en la identificación y definición de aquellos componentes perceptivos más característicos del espacio urbano, así como su influencia psicológica en la aprehensión mental de las ciudades y, más allá, en la comprensión de los escenarios territoriales.

<---Según Lynch, la percepción de las ciudades se basa en la capacidad -que el ser humano tiene en común con de los animales- para identificar claves visuales, táctiles, olfativas, etc. que permite establecer patrones de comportamiento en la relación particular con el ambiente que nos circunda. Pautas que se van convirtiendo en experiencia a medida que se van acumulando y generando recuerdos recurrentes que nos vinculan a los lugares que habitamos. A partir del estudio realizado tomando la ciudad de Boston como ejemplo, la teoría elaborada por Lynch en La imagen de la ciudad, se apoyaba en la definición de aquellos mínimos elementos que compondrían la forma perceptiva de los espacios urbanizados y con ello, nos permitiría identificar un lugar concreto. Esos elementos para Lynch se podrían reducir a 5 cuestiones principales: las sendas, los bordes, los barrios, los nodos y los hitos. Esos pocos elementos tendrían un carácter fundamental en la comprensión mental de las ciudades.
Junto a Donald Appleyard, Lynch profundizó en estas cuestiones de la apreciación territorial en otro libro posterior The view from the road, publicado en 1964. Ahí sus teorías perceptivas se centran en el carácter dinámico de la mirada y, especialmente, la visualización del territorio en movimiento que tienen los usuarios de las carreteras y automóviles. Las ideas de este trabajo se cimentaron en la identificación de las pautas de la visión en movimiento y su relación con las carreteras y el paisaje circundante: la disposición viaria, rasantes, curvaturas por un lado y las masas arboladas, cultivos, edificaciones, líneas del horizonte, etc. por otro.
Muchos ejercicios universitarios en las asignaturas de urbanística, planificación y paisaje han tenido desde entonces el soporte teórico de los conceptos y planteamientos de Kevin Lynch. Una manera sencilla y básica para introducir a los alumnos de arquitectura en el análisis territorial y la visualización de las ciudades.

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Vista del valle de San Fernando desde las alturas de Mulholland Drive. Foto: netteap, Flickr

También esos conceptos han tenido una aplicación práctica para la protección paisajística de ciertos lugares. Un ejemplo concreto se refiere al plan diseñado para la preservación visual de una carretera que discurre por las crestas montañosas al norte de la ciudad de Los Ángeles, en sus partes más urbanizadas. Es el que se conoce allí como Mulholland Drive Scenic Parkway Specific Plan (Plan Específico para la Vía Paisajística de Mullholland), aprobado en la ciudad americana en 1992 y que forma parte del más extenso código municipal de urbanismo.
Esta carretera, inaugurada en 1924, se define por su alta presencia en el perfil paisajístico de ese denso territorio. A los efectos de Lynch, sería un claro borde de la ciudad. Recorre las laderas de las montañas de Santa Mónica, San Vicente y Hollywood entre la planicie de la propia urbe al sur y el valle de San Fernando, al norte. Su recorrido se inicia en la costa próxima a lugares como Topanga Canyon hasta llegar a la reserva depósito de Hollywood, atravesando, tanto paisajes con una alta componente natural como espacios de urbanización compacta. Dentro de su recorrido se encuentra el famoso cartel cinematográfico que constituye uno de los hitos urbanos y turísticos más significativos (otra vez, Lynch) de la ciudad. Su recorrido permite disfrutar de espectaculares vistas tanto de las montañas y valles próximos como del horizonte lejano del océano Pacífico.

Las urbanizaciónes residenciales que atraviesa Mullholland Drive. Imagen generada con GoogleEarth

Según la descripción del plan que hace Alex Lehnerer en Great Urban Rules, el Plan de protección paisajística para Mulholland Drive representa una simplificación extrema de la gran densidad regulatoria aplicable a la zona. Según la documentación que existe en la red, es un documento que se caracteriza por su sencillez y escasa complejidad. Solo consta de 29 páginas de texto en los que se resumen 12 artículos, junto a unos planos muy simples. Se apoya en el criterio e interpretación de un comité dedicado ex profeso a la revisión y aprobación de las propuestas sobre el territorio afectado. Sin embargo, y a pesar de su escueto carácter, ha protegido visualmente de una manera eficaz un trayecto viario que discurre entre urbanizaciones de baja densidad de la extensa ciudad californiana,
El área afectada por el plan se subdivide en dos corredores paralelos a la vía, interior y exterior con un conjunto de reglas específicas que establecen controles para la parcelación de las superficies afectadas así como sobre los posibles usos y aprovechamientos de los terrenos. El plan se complementa con otras disposiciones como la llamada Hillside Ordinance (Ordenanza de Montaña). El conjunto de regulaciones diseñadas persigue el objetivo de evitar que aquellas nuevas construcciones que se quieran añadir no perturben la visibilidad paisajística desde la propia carretera, estableciendo un plano de visión a 1,20 mts. desde la rasante en cualquier punto de su recorrido. Las llamadas Mullholland Drive Design Guidelines (Directrices de Diseño) son un conjunto de instrucciones concretas para el ocultamiento y mejora visual.

Plano normativo del Mulholland Drive Scenic Parkway Specific Plan

El planteamiento normativo del plan se basa en la presentación de un estudio de visibilidad de la propuesta que se quiera realizar. Este deberá definir la incidencia del proyecto en un ámbito de ¾ de milla desde la localización específica en relación a la carretera protegida. Las principales reglas e instrucciones se refieren a un conjunto de cuestiones muy sencillas y altamente comprensibles. Entre ellas habría que destacar las siguientes:

- Prohibición del abancalamiento y contención del terreno (No site grading). De esta manera se atenúa la incidencia topográfica del nuevo edificio en la transformación del terreno natural al impedir la aparición de muros de contención masivos y altamente visibles.
- Perfil escalonado obligatorio (Stepped profile) Ninguna tramo de las construcciones puede sobresalir más de 25 pies (7,5 mts) del terreno natural.
- Incompatibilidad en las crestas (No silhouetting against the sky) Los edificios no deben situarse en las crestas montañosas para evitar el recorte de sus siluetas contra la línea del cielo.
- Apantallado paisajístico (Landscape screening) Cuando una parte del edificio tenga una presencia visual destacada e inevitable el proyecto debe incorporar medidas para atenuar su repercusión, con el empleo masivo de vegetación de porte, arbolado, arbustos, etc. que enmascare su volumetría.
- Coloración obligatoria exterior (Exterior color wheel) El color de los materiales a emplear en los edificios, muros y estructuras exteriores debe ser similar a una carta de colores claramente establecida en relación a la carta de referencia Pantone. Esta carta hace referencia a la coloración natural perceptible en el lugar.

Las instrucciones de diseño del Plan de Mullholland se completan con otras especificaciones de detalle sobre las condiciones y parámetros que afecta a las parcelas (tamaño y ancho mínimo de parcela), así como a la forma de los edificios y las especies a incorporar en las plantaciones.
Es destacable el gran pragmatismo con que se plantean estas cuestiones en los países anglosajones. Aquí, en el entorno en el que me desenvuelvo, para planificar y garantizar un objetivo como el que propone el Mulholland Drive Scenic Parkway Specific Plan, necesitaríamos seguramente un documento compuesto por cientos de planos, miles de folios de texto y exigencias de cálculos infinitos que justifiquen lo obvio ante un ejército de burócratas a los que se ha delegado el poder y control de la legalidad.

Representación visual de algunas normas del Plan. Del libro Great Urban Rules de Alex Lenerer

La regeneración y protección del paisaje que nos circunda puede ser una tarea a realizar con intensidad en un futuro indeterminado. En Canarias, por ejemplo, el desmesurado crecimiento inmobiliario casi reclama una intervención paisajística masiva que atenúe la nefasta repercusión de tanto edificio mal situado en laderas y horizontes.
Se podrían establecer unas estrategias básicas de intervención para afrontar estos esfuerzos con un carácter genérico. A modo de ejemplo y de manera tentativa incluyo los siguientes criterios que podrían servir de guía para intervenir en la mejora paisajística de los lugares que habitamos:

Adaptación
Estudiar la topografía del lugar y buscar las formas que produzcan la menor transformación del suelo es una herramienta básica para garantizar un buen encaje de las intervenciones humanas en el territorio.
La adaptación topográfica se enlaza con aquella economía de esfuerzos para lograr los mejores resultados en el encaje de la edificación sin transformar radicalmente el paisaje. Un criterio de sentido común que tanto y tan sabiamente usaron nuestros antepasados agricultores.
Arbolado
Cuado la volumetría de un elemento construido representa una perturbación visual considerable, siempre cabe el empleo de la vegetación de porte para corregir los excesos que supone la edificación. Árboles y arbustos son instrumentos biológicos de gran capacidad para mejorar el paisaje a partir de su increíble capacidad de adaptación
Contrapunto
A veces las infraestructuras y los edificios definen los lugares con el establecimiento de elementos de contrapunto sobre el territorio.
Ahí está para explicarlo el ejemplo maravilloso del puente que Robert Maillart construyó en 1932 (Salginotobel, Suiza). Ya lo señalaba también Martín Heidegger en Construir, habitar, pensar: El nuevo puente genera el lugar; anteriormente solo existía bosque indiferenciado.
Ocultamiento
Si los edificios se colocan adecuadamente pueden desaparecer visualmente en el paisaje, eliminando casi completamente su presencia. Es el caso que se produce cuando las construcciones se entierran, como ejemplifica notablemente la casa de César Manrique en su Taro de Tahiche de Lanzarote. />

LA EXTENSA LEGISLACIÓN TERRITORIAL CANARIA

El escudo institucional de la Comunidad Autónoma Canaria

En 1982 se aprobó el Estatuto de Autonomía de Canarias, transfiriéndose en ese momento, las competencias relativas al gobierno territorial del archipiélago canario, entre otras. Desde entonces se ha desarrollado una intensísima labor legislativa para lograr una mejor ordenación y planificación de las islas con un resultado enormemente desigual.

He intentado hacer una recopilación de la legislación referente a la ordenación del territorio en Canarias con el objetivo de hacer un primer diagnóstico sobre los graves problemas que está generando este extenso corpus legislativo para el normal desenvolvimiento de las actividades económicas, residenciales y, en general, para la utilización del suelo en estas islas.

<---La legislación territorial en el estado español se remonta a más de un siglo atrás, pero el precedente legal más destacado -previo a la instauración del estado autonómico- fue la reforma de la Ley del Suelo (Ley aprobada por las Cortes Generales en 1975, en las postrimerías del régimen político anterior). Los textos que la desarrollaron (los Reglamentos de Planeamiento, Gestión y Disciplina Urbanística, impulsados por el ministro Joaquín Garrigues Walker en 1978) constituyeron unos documentos esenciales para la implantación de una ideología sobre la forma de ejercer la ordenación urbanística en España. Fueron un ejemplo de concisión y simplicidad que ha sido subvertida por gran parte de lo que ha venido después.

En el caso del archipiélago canario, la legislación urbanística ha llegado a una situación de complejidad inconmensurable y con un paroxismo indescriptible. En mi opinión, se ha convertido en uno de los principales problemas que debe afrontar esta comunidad en los próximos años, si no queremos que la población tenga que afrontar nuevamente uno de esos procesos de emigración masiva que tanto han caracterizado la historia del archipiélago en el pasado.

Este es el catálogo legislativo relativo a la ordenación jurídica del territorio que afecta a este archipiélago en concreto. Lo he recopilado partiendo del texto fundacional del Estatuto de Autonomía, que otorgaba por primera vez competencias exclusivas sobre estas cuestiones a Canarias.

He localizado también los enlaces de las distintas leyes y reglamentos lo que permitirá (al que así lo considere o necesite) una consulta en detalle de su alcance particular:

Ley orgánica 10/1982 de 10 de agosto, Estatuto de Autonomía de Canarias
El texto fundamental para la nueva organización política, administrativa y competencial del archipiélago canario y a partir del cual se ha regido esta comunidad en las últimas tres décadas.

Ley 1/1987, de 13 de marzo, reguladora de los Planes Insulares de Ordenación
Ley que constató por primera vez la necesidad de establecer una planificación y ordenación del territorio canario a partir de su realidad básica, la isla. Actualmente, sus determinaciones están derogadas y algunas cuestiones subsumidas en otros textos legales vigentes en esta comunidad autónoma.

Ley 5/1987, de 7 de abril, sobre la ordenación urbanística del suelo rústico de la Comunidad Autónoma Canaria
Supuso el reconocimiento de la necesidad de dotar de un estatuto jurídico y una ordenación y categorización a los espacios no afectados por la urbanización. Sus planteamientos y conceptos fueron directamente incorporados a la legislación posterior. Está derogada.

Ley 6/1987, de 7 de abril, sobre sistema de actuación de urbanización diferida
Una propuesta legal que tenía el loable objetivo de facilitar la urbanización de las periferias construidas clandestinamente y regularizar su situación. Tuvo poca repercusión real y actualmente se encuentra derogada.

Ley 12/1987, de 19 de junio, de declaración de Espacios Naturales de Canarias
Tuvo la virtualidad positiva de establecer un primer catalogo de espacios que requerían una atención especial para preservar los valiosas características de los peculiares ecosistemas canarios. Ha sido enmendada repetidamente y sustituida por otros textos legales posteriores

Ley 7/1990, de 14 de mayo, de disciplina urbanística y territorial
Esta ley trató de lidiar con la fuerte indisciplina urbanística que ha sido una constante en la historia de la autonomía canaria. Ha sido derogada.

Real Decreto Legislativo 1/1992 de 26 de junio, por el que se aprueba el Texto refundido de la Ley sobre el Régimen del Suelo y Ordenación Urbana
Un texto legal inteligente que pretendió por primera vez establecer un marco nacional para valorar el suelo y que, desgraciadamente, fue derogada casi totalmente por el Tribunal Supremo, al considerar que invadía competencias que habían sido transferidas a muchas comunidades autónomas del conjunto que forma el estado español.

Ley 12/1994, de 19 de diciembre, de Espacios Naturales de Canarias
Primera enmienda global a la declaración de Espacios Naturales de Canarias. Supuso una reestructuración terminológica y la resolución de algunos problemas de aplicación detectados. Ha sido subsumida en la posterior Ley de Ordenación del Territorio de Canarias

Ley 6/1998, de 13 de abril, sobre Régimen del Suelo y Valoraciones
Texto legal de ámbito estatal promovido para superar el problema ocasionado por la sentencia derogatoria del Tribunal Supremo sobre la Ley del Régimen del Suelo y Ordenación Urbana de 1992. Abrió la puerta a la consideración como urbanizable de la totalidad del suelo no protegido. En Canarias fue sustituida por la Ley de Ordenación del Territorio que considera la totalidad del suelo rústico dentro de categorías protegidas e impide por tanto, la urbanización indiscriminada. Actualmente derogada.

Decreto 35/1995 de 24 de febrero por el que se aprueba el Reglamento de contenido ambiental en los instrumentos de planeamiento

—> <---Intenso texto legal que quiso controlar los excesos formales y documentales de los estudios ambientales exigibles a los instrumentos de planeamiento que se desarrollaran en el archipiélago. Ha sido recientemente derogado por la Ley de Medidas Urgentes.

Esfuerzo legal para encajar dentro de la legalidad a un conjunto de más de 30.000 viviendas clandestinas, realizadas en el suelo no clasificado como urbano de las islas Canarias

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Imagen de satélite de las islas Canarias, situadas frente a la costa de África Occidental
A partir de la promulgación de la Ley del Territorio de Canarias, a finales del siglo pasado, se inició en este campo un proceso legislativo de mayor intensidad y que ya lleva 9 años de esfuerzos continuados. Surge como un esfuerzo para frenar y racionalizar la progresiva urbanización de la mayor parte del territorio no valorado como interesante desde el punto de vista biológico y paisajístico. El texto más relevante de este período es el que se refiere a las Directrices de Ordenación, un inmenso repertorio de disposiciones interpretables de muy diversas maneras.

En estos años, la paulatina complejización y superposición de textos legales ha ido acelerándose progresivamente hasta llegar al galimatías actual: un extenso repertorio de leyes que dificulta enormemente los procesos de toma de decisiones para cualquier tipo de iniciativas.

Decreto Legislativo 1/2000, de 8 de mayo por el que se aprueba el Texto Refundido de las Leyes de Ordenación del Territorio de Canarias y de Espacios Naturales de Canarias
El pilar fundamental de la legislación canaria actual en materia de planeamiento y ordenación del territorio y el urbanismo. Tiene la ventaja de una clara exposición de conceptos y la introducción de parámetros incontrovertibles.

Ley 6/2002, de 12 de junio, sobre medidas de ordenación territorial de la actividad turística en las islas de El Hierro, La Gomera y La Palma
Una ley que intentó dinamizar ese segmento de la actividad económica en las tres islas que no han logrado incorporarse al ingente desarrollo turístico experimentado en este archipiélago. Ha tenido escaso éxito hasta la fecha.

Ley 2/2003, de 7 de febrero, de Vivienda de Canarias
Ley que formula el marco para el desarrollo de las actuaciones en vivienda protegida dentro del archipiélago canario y que contiene preceptos que afectan a la ordenación territorial. Ha sido parcialmente enmendada por textos posteriores.

Ley 19/2003 de 14 de abril por la que se aprueban las Directrices de Ordenación General y las Directrices de Ordenación del Turismo de Canarias
Una ley excesivamente extensa con 8 disposiciones adicionales, 7 transitorias y 3 finales, y cuyo repertorio es de cumplimiento obligatorio extendiéndose a lo largo de más de 175 Directrices, cuya media de texto se sitúa en las 700 palabras y algunas de las cuales superan a las 1.000. Su principal problema es la ambigüedad de sus determinaciones lo que posibilita lecturas y exigencias contradictorias.

Decreto 183/2004, de 21 de diciembre por el que se aprueba el Reglamento de Gestión y ejecución del sistema de planeamiento de Canarias

Un paciente trabajo de clarificación de los procedimientos para facilitar a los particulares y administraciones la difícil gestión y ejecución de los planes urbanísticos.

Ley Autonómica 1/2006 de 7 de febrero por la que se modifica la Ley 2/2003 de 30 de enero de Vivienda de Canarias

Esta modificación legal tuvo como objetivo agilizar la incorporación de más suelo urbanizado siempre y cuando una parte sustancial del suelo se reservara para actuaciones de vivienda protegida. Establecía mecanismos deficientemente formulados para sobrepasar algunas excesos cautelares del resto de la legislación territorial. Ha tenido escasa virtualidad efectiva.

Ley 9/2006 de 28 de abril sobre evaluación de los efectos de determinados planes y programas en el medio ambiente

Ley estatal que transcribe la Directiva Europea 2001/42/CE y que garantiza una homologación en el conjunto del estado español de los procedimientos de avaluación del impacto ambiental de los instrumentos de planeamiento

Decreto 55/2006 de 9 de mayo por el que se aprueba el Reglamento de Procedimientos de los instrumentos de ordenación del sistema de planeamiento de Canarias
Rige sobre el conjunto de trámites y procedimientos que afectan a la redacción y aprobación de los planes urbanísticos y territoriales que se realizan en el archipiélago canario. Plantea trámites inverosímiles y lapsos de imposible cumplimiento sin precisar conceptos en muchos casos.

Ley 4/2006 de 22 de mayo de modificación del Texto Refundido de las Leyes de Ordenación del Territorio de Canarias y de Espacios Naturales de Canarias, aprobado por Decreto Legislativo 1/2000 de 8 de mayo
Modificación legal que pretendió regularizar por segunda vez y situar dentro de la legalidad el conjunto de viviendas clandestinas, realizadas en el suelo rústico canario en los años siguientes a la aprobación del Censo de edificaciones no amparadas por Licencia.

Real Decreto Legislativo 2/2008, de 20 de junio, por el que se aprueba el texto refundido de la ley de suelo.
Última modificación de la Ley del Suelo nacional que rige sobre el conjunto del territorio español y deroga la anterior de 1998. Ha incorporado nuevos requisitos técnicos a añadir en los instrumentos de planeamiento en un intento de atajar los desmanes y el crecimiento desmedido que se ha venido produciendo en las costas españolas. Ha tenido la virtud de clarificar las categorías básicas del suelo, dividiéndolo en dos grupos fundamentales, rurales y urbanizados.

Ley 6/2009, de 6 de mayo de medidas urgentes en materia de ordenación territorial para la dinamización sectorial y la ordenación del turismo
Una ley que diagnóstica por primera vez el progresivo encorsetamiento legal del archipiélago, fenómeno que está impidiendo acciones económicas esenciales para el normal desenvolvimiento colectivo. La ley de Medidas pretende permitir actuaciones muy concretas no posibles anteriormente.

Ley 7/2009, de 6 de mayo, de modificación del Texto Refundido de las Leyes de Ordenación del Territorio de Canarias y Espacios Naturales de Canarias sobre declaración y ordenación de áreas urbanas en el litoral canario
El objetivo de esta modificación ha sido la clarificación sobre cuales superficies de la costa eran núcleos de población anteriores a la aplicación de la Ley de Costas estatal. Actualmente está recurrida ante el Tribunal Constitucional y, por ello, sin efecto hasta tanto haya una resolución definitiva

Una primera conclusión que cabe extraer del panorama anterior es que Canarias cuenta con la mayor densidad legislativa existente en una comunidad autónoma dentro del territorio español. 12 documentos legales aprobados por el Parlamento regional y las Cortes Generales en 10 años escasos. Y a los que se superpone toda una práctica anterior, ya de por sí extensa.
Algunos presumen del carácter avanzado de este cuerpo legal; lo que no valoran es el notable grado de indefinición y dificultad para la compresión que presenta este denso bagaje jurisprudencial sobre el territorio: Ello obstaculiza la tarea administrativa subsiguiente de una manera relevante. La burocratización, la extensión de plazos y la discusión bizantina sobre cualquier tipo de cuestiones que afectan al territorio es la consecuencia que se padece.
Como cualquiera puede vislumbrar, esta fronda de textos legales expuesta (algunos muy complejos y contradictorios) ha establecido un férreo marco administrativo que puede ser la mayor pesadilla para cualquier gobernante o administrado que tenga que lidiar con ella.

Logotipo alternativo crítico con la situación del territorio de Canarias. Fuente: Canarias Bruta—>

ALVAR AALTO EN EUROPA Y AMÉRICA


Ver Arquitectura de Alvar Aalto en un mapa más grande

<---El que tenga la paciencia de explorar este mapa en detalle -como he hecho yo para colocar cada obra- puede ver la arquitectura en su emplazamiento, desde la vista de satélite. Les recomiendo aproximarse a la Maison Carré, por ejemplo. (Hay que abrir previamente el enlace que dice ver Arquitectura de Alvar Aalto, señalar Maison Louis Carré en la lista a la izquierda, aproximarse y, finalmente, marcar para ello la pestaña que dice Satélite, situada en el plano arriba a la derecha).

Lástima que en Finlandia las imágenes no tengan muy buena resolución y no se pueda escudriñar con detalle.

No obstante, creo que es una útil herramienta para concretar direcciones y poder utilizar la información acopiada, accediendo desde el móvil o el portátil.

¡Buen viaje!
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UNA SELECCION DE OBRAS DE ALVAR AALTO

Ayuntamiento de Säynatsälo. Jyväskyla. Alvar Aalto, 1952

Hace algo más de una década recorrí Finlandia en compañía de un grupo de colegas y amigos. Fue una experiencia agotadora en unos calurosos días de verano. Recorridos de muchos kilómetros a través del paisaje de bosques y lagos que pautan la geografía de ese país. El objetivo era ver la obra de algunos arquitectos finlandeses y, especialmente, los trabajos canónicos de Alvar Aalto.

Finlandia es un país sorprendente por su monótona geografía, el peculiar carácter de sus gentes y por la forma en que han logrado alcanzar un altísimo nivel de bienestar partiendo de unas condiciones muy difíciles. Unas ciudades muy cuidadas, con unos servicios públicos envidiables y que, sin embargo, hace que sus gentes se perciban con una gran timidez y barnizados de una especie de tristeza perenne. Parecería que los brutales contrastes climáticos y la ausencia de luz en invierno les empujaran hacia paraísos artificiales como el alcohol o también, el trabajo disciplinado como refugio.

<---Desde este contexto lacustre y forestal surgiría Alvar Aalto en el primer tercio del siglo XX como alguien que llegaría a alcanzar un amplísimo reconocimiento en la cultura internacional. Un genio de la arquitectura que quiso siempre ejecutar unos edificios ligados a las peculiaridades del paisaje de su país y, en un resabio romántico, extraer una expresión artística enraizada en la idiosincracia del norte de Europa. Todo ello en una época en que estas posiciones eran observadas con recelo, incluso denostadas. Lo cierto es que Aalto logró un puñado de obras de arquitectura que han pasado a formar parte del canon de la arquitectura moderna, al igual que lo realizado por otros autores significados como Le Corbusier, Mies van der Rohe, Erich Mendelsohn, Giuseppe Terragni, etc. Y ello, sin renunciar a un carácter difícilmente replicable y personal que lo instituye como un paradigma de la arquitectura enraizada en un lugar y un tiempo concretos. Edificios tales como el sanatorio de Paimio, las villas Mairea y Muraatsalo, el Ayuntamiento de Sainatsalo, el conjunto de la universidad de Otaniemi –todos ellos en Finlandia- son maravillas de la arquitectura moderna. Definen un estilo y lenguaje peculiar basado en una sabia disposición y encaje de los volúmenes en los lugares, el aprovechamiento de la escasa luz del norte y la utilización de unos pobres materiales caracterizados por su extrema tosquedad. El conjunto de obras del arquitecto a lo largo y a lo ancho de Finlandia, junto con algunos otras inserciones en el norte de Europa y América se han instituido en una de las razones básicas para que mucha gente visite lugares como la ciudad de Jivaskila, la costa báltica o la propia capital, Helsinki. Hoy en día, la arquitectura de Alvar Aalto es un símbolo de la modernidad, un referente en la identidad cultural de su país. Y como consecuencia, uno de los atractivos turísticos básicos para visitar esas tierras septentrionales. Sin embargo, en su momento tuvo mucha incomprensión. Su trabajo fue denostado por sus coetáneos y llegó a bautizar su propio barco como Nemo propheta in patria (Nadie es profeta en su tierra).

Biblioteca de Mount Saint Angel Abbey. Oregon, Estados Unidos. Alvar Aalto, 1964.
He aquí una selección personal de algunas obras de Aalto que desde siempre me han interesado. Algunas he tenido oportunidad de visitarlas y otras las mantengo en mi lista de lugares a los que me gustaría peregrinar en algún momento. Espero que esta recopilación sirva a aquellos que también quieren aproximarse a la obra del arquitecto.


1.- Biblioteca de Viipuri. Rusia.1931
Vyborg. Carelia,

2.- Sanatorio antituberculoso. Paimio, Sairaala. 1933
20 kms al este de Turku-Abo

3.- Villa Mairea. Noormarkku. Finlandia. 1939
- Casa familiar de Alvar Aalto. Munkkiniemi, Helsinki. 1936
Riihitie, 20.

4.- Ayuntamiento de Säynätsalo. Jyväskyla. Finlandia. 1952
Parviaisentie, 9. Säynätsalo. A 15 kilómetros de Jyväskyla

5.- Casa de veraneo experimental. Muurätsalo, Jyväskyla. Finlandia. 1954
Melamementie. En la isla junto al lago. Se accede desde a pié atravesando el bosque.

6.- Facultad de Pedagogía de la Universidad de Jyväskyla. Finlandia. 1956
Seminarinkatu, 15. Situado al sur del centro de la ciudad próximo al lago

7.- – Instituto Nacional de Pensiones. Helsinki. Finlandia, 1956
Mina Canthinkatu, 15

8.- Estudio del arquitecto. Munkkiniemi, Helsinki. Finlandia, 1956
Tiilimaki, 20.

9.- Iglesia de las 3 Cruces. Vuoksenniska, Imatra. Finlandia. 1958
Ruokolahdentie 27

10.- Maison Louis Carré. Bazoches sur Guyonne, Francia, 1959
2, chemin du Saint-Sacrament

11.- Torre de viviendas Neue Vahr: Bremen. Alemania, 1962
Richard Boliahn Alle. Hito del barrio de los años 60, Neue Vahr

12.- Escuela Politécnica de Otaniemi. Helsinki. Finlandia, 1964
Otakaari, 1. Esboo, Jamerantaival

13.- Biblioteca de Mount Angel Abbey. Oregon. Estados Unidos, 1964
Abbey Drive. Mount Angel. Al Este de la I-5, Pacific Highway

14.- Finlandia Talo. Bahía de Töölönlahti. Helsinki. Finlandia, 1975
Mannerheimintie, 13. Un punto de referencia de la ciudad de Helsinki

15.- Centro de la ciudad de Seinäjoki. Finlandia, 1951-1987
Koulukatu, 24

Esta selección de edificios de Alvar Aalto se completa con un plano de localización, que he preparado y publico en la siguiente entrada. La he realizado sobre la base de esa aplicación extraordinaria que es GoogleMaps, y permitirá a aquel que lo quiera utilizar, tener una referencia espacial accesible desde Internet.

Ojala hubiéramos tenido una herramienta así aquel verano que recorrimos en autobús los paisajes de Finlandia a la búsqueda de tantos y tantos edificios maravillosos y sobrecogedores. Nos habríamos ahorrado innumerables despistes y pérdidas de tiempo.

Acceso al Centro Parroquial de la ciudad de Seinäjoki. Alvar Aalto, 1959—>

IDEAS PARA LA MEJORA DEL PAISAJE INSULAR

El desasatroso encaje topográfico de la edificación como resultado de la aplicación de un nefasto plan urbanístico de los años 70. Urbanización Radazul en la vertiente sur de la isla de Tenerife.

El día 25 de febrero he sido invitado a dar una conferencia en el cierre de las Jornadas Insulares sobre el Paisaje que se celebrarán en la sede de la Caja de Ahorros de Santa Cruz de Tenerife. Estas son las palabras introductorias a lo que allí expresaré:

La sociedad de las islas Canarias lleva bastantes años ya batallando para proteger el frágil y escaso territorio en que vive. Probablemente, desde una perspectiva y con unas herramientas ligeramente inapropiadas. La confianza exclusiva en los dictados de un entramado legal sumamente complejo ha contribuido a la extensión de una fronda burocrática en el gobierno de los usos del suelo, sin parangón en otros lugares del mundo.

<---Dentro de este panorama, los llamados planes de ordenación de inspiración urbanística se han convertido en los campos de batalla en los que se ventilan las contradicciones inherentes al aprovechamiento del territorio. Y esa meticulosa visión legalista que se ha impuesto, ha hecho que aquí los planes sean más instrumentos de ordenación que de planificación. Los Planes Generales de Ordenación de los municipios canarios son un ejemplo de lo que se señala. Actualmente, constituyen extensas justificaciones, dedicadas a cumplimentar la ingente panoplia legal urbanística así como a lidiar con el copioso catálogo de normas sectoriales, cuyo cumplimiento se hace progresivamente más difícil e inverosímil. Esos planes orientados al gobierno del territorio municipal raramente abordan el despliegue de una estrategia para su transformación positiva, abarcando -como correspondería- el consiguiente catálogo de acciones cuantificadas y valoradas. Han acabado transformándose en una inmensa relación de referencias cruzadas y argumentaciones prolijas dedicadas al cumplimiento de la infinita lista de requerimientos que las leyes les han asignado. Un caldo de cultivo ideal para la demagogia, el capricho, la corrupción y el fraude; un espacio en el que se mueven con dificultad numerosos actores (políticos, funcionarios, empresarios y especuladores) y que se caracteriza por una ausencia de transparencia cada vez mayor. La idea de planificar, es decir pensar, jerarquizar, presupuestar y organizar temporal y prácticamente acciones para lograr unos objetivos y, finalmente, conseguir una situación mejor que la que se tenía de partida, ha sido claramente olvidada y sepultada por esa visión legalista imperante que los canarios tenemos sobre la ordenación del territorio.—> <---

Ocupación del territorio insular de Tenerife por la edificación residencial. 2002

Hoy en día, aproximadamente la mitad de la superficie del archipiélago está protegida ambientalmente con una extensa red de normas e instrumentos, que dificultan enormemente las acciones humanas. Es bastante difícil hasta mover una piedra de lugar, al tener que someterse a la aprobación del acto administrativo correspondiente. Un marco burocrático que se ha convertido en un suplicio para aquella minoría de personas que están involucradas con el aprovechamiento del suelo protegido, agricultores, residentes, etc.
Por el contrario, y a pesar de esa maraña legal, la otra mitad del territorio insular se ha transformado en el espacio para la disposición de todos los horrores paisajísticos imaginables y que se pueden ejercer en un lugar concreto. Creo que ha quedado meridianamente claro que las complejas regulaciones instituidas en un largo proceso de décadas no han logrado encauzar adecuadamente la protección paisajística de las áreas urbanas y periurbanas.
En una visión idealista del paisaje, alguien podría señalar que esto es el resultado de la maldad intrínseca a las acciones humanas, al materialismo imperante. O también una consecuencia del egoísmo que se derivaría de una idea tecnocrática del espacio disponible como recinto económico en el cual obtener simple rentabilidad.
De acuerdo a un planteamiento filosófico neoplatónico, el bien y el mal serían estados de las cosas que podemos percibir de una manera innata, su conocimiento no es adquirido. Casi se podría argumentar que la percepción de la belleza del paisaje estaría relacionada con la bondad de las acciones colectivas, con la aproximación al ideal del bien común y el interés general, mientras que la fealdad de los lugares podría ser consecuencia de un déficit social ligado a un individualismo a ultranza, a aquella postura del sálvese quien pueda.

Sheep Meadow. Uno de los espacios más populares del Central Park de Nueva York. Foto: Emilio Guerra, Flickr

A partir de lo expresado, el trazado de una carretera, el proyecto de una urbanización residencial o la valoración de su impacto ambiental son reflexiones que expresarían en sí mismos el mayor o menor grado de adecuación al bien común y, por tanto, la belleza o fealdad paisajística resultante que una sociedad estaría dispuesta a asumir
Creo que ha llegado la hora de tomar conciencia de esta situación y actuar de una manera pragmática. Habría que deshacer parte del camino andado, reduciendo al mínimo imprescindible la carga legal imperante y, consecuentemente, estrechar el marco burocrático relacionado. Poner un mayor énfasis en la calidad y legibilidad de las ideas que se quieren trasladar al territorio y no escatimar en los recursos colectivos destinados a su consecución. Todo lo cual debería redundar en una mayor belleza del paisaje que habitamos.
Y en una dirección positiva, empezar a reclamar las cuestiones más elementales y básicas, aquello que, por evidente, se justifica desde el pragmatismo. Y, lógicamente, ello no debería constituirse en otro argumento para hacer nuevos documentos e instrumentos legales que añadir al amplío abanico ya existente. Como diría Como diría Jane Jacobs en su inteligente libro de 1961, sobre la Vida y muerte de las grandes ciudades: En la seudociencia del planeamiento urbano, años de aprendizaje y una plétora de sutiles y complicados dogmas se han levantado sobre una base de sin sentido.
La legislación urbanística canaria ha impuesto un galimatías de difícil acercamiento y comprensión, incluso para los especialistas que trabajan en este campo. Un maremágnum de disposiciones que en su interpretación hace las delicias de aprovechados y especuladores.
En la mejora del paisaje, una de las primeras ideas que habría que recuperar sería la de la aplicación del sentido común. Otro criterio básico debería ser el de la simplicidad, la definición de pautas que fueran claramente entendibles por toda la población.
Aprovechar algunas cuestiones sencillas establecidas en la legislación vigente (y que son ignoradas actualmente) podría ser una primera acción en sentido positivo. La propia Ley Canaria de Directrices de 2003 tiene un interesante capítulo específico dedicado al tratamiento del paisaje. Una serie de criterios que, raramente son tenidos en cuenta de una manera cabal. Algo similar podría decirse sobre algunos reglamentos aprobados en los últimos veinte años como el de accesibilidad y supresión de barreras arquitectónicas y urbanísticas. O el relativo a la ordenación de las carreteras o el que se refiere a la protección del dominio público hidráulico.
Habría que concentrarse en la propuesta de pequeñas intervenciones y acciones que mejoren realmente la calidad de vida de las personas que habitan esos espacios que consideramos nuestro entorno próximo. Mejoras que influyan en cuestiones tan simples como la capacidad para pasear adecuadamente, para poder moverse como peatón en tu pueblo y en tu barrio. Lograr que el espacio urbano colectivo sea más seguro y armonioso, incrementando la calidad visual y funcional de nuestro paisaje cotidiano. En definitiva, habría que incidir con más intensidad en las acciones para regenerar adecuadamente el territorio común, más allá de los espacios que hemos etiquetado como naturales.

La antigua carretera del Norte. Un espacio sin aceras, algo habitual en los núcleos de Tenerife

Es que algo tan primario como las aceras -que brillan por su ausencia en tantos lugares- son el primer lugar para la socialización, para la interacción colectiva, como señalaría de una manera tan preclara también Jacobs hace más de 50 años. Y, curiosamente, no les prestamos ninguna importancia ni a su disposición ni a su tamaño ni a los elementos que en ellas se sitúan.
Otra cuestión que influye en la calidad de nuestro entorno es la capacidad de los lugares para atraer actividades diversas. Algo que debería fomentarse desde las instituciones públicas. Una urbanización de viviendas unifamiliares puede ser el lugar más monótono e insolidario del mundo. Y es que además, es poco seguro. A los entornos monofuncionales no acuden visitantes o paseantes, si no es por obligación o necesidad, generando la inseguridad que se deriva de la ausencia de personas.
Finalmente, habría que actuar sobre el territorio extenso para mejorar la percepción genérica del propio paisaje insular. Por ejemplo, las actuaciones de repoblación en las superficies del bosque potencial, iniciadas hace una década en la isla de Tenerife, constituyen un ejemplo y el inicio de un camino hacia la regeneración integral del espacio que se observa. Como cuenta Jared Diamond en su extraordinario libro Colapso, Japón pudo ser un territorio devastado en los inicios del shogunato, pero a principios del siglo XIX, una política consciente y deliberada de sus dirigentes había logrado la recuperación de sus bosques, logrando con ello un territorio más armonioso y sostenible que se mantiene hasta nuestros días.

Situación paisajística de la vertiente norte de la isla de Tenerife

Propuesta para la mejora visual mediante la plantación de arbolado de porte en el espacio colindante a los cauces existentes—>

ARTÍCULOS SOBRE PAISAJE Y DISEÑO URBANO

Esta semana aprovecho para agrupar el conjunto de artículos que he escrito sobre estos temas en estos últimos años. Espero con ello facilitar su consulta
INTERVENCIONES EN LA COSTADe vez en cuando nos encontramos pequeños paraísos anónimos que nos muestran una nueva forma de comprender el mundo que habitamos. En algunos casos, son el resultado del esfuerzo colectivo y, en otros, casualidades que no dejan de sorprendernos.
Algo de esto me ha ocurrido esta semana durante una pequeña excursión que he realizado por la costa de mi isla. He descubierto un espacio costero con un tratamiento paisajístico exquisito que se ha producido como resultado de la acumulación de varias intervenciones afortunadas por su extrema humildad.
Intervenciones en la costa 12/04/2009

Hace unos quince años, alguien decidió hacer un pequeño jardín junto a una de esas autopistas que forman parte integrante de nuestra cotidianeidad. Ese espacio se incluía como una de las piezas de un pacto urbanístico para la recalificación de unos terrenos rústicos con destino a la construcción de un área industrial, cuya principal factoría era una planta embotelladora de una bebida refrescante de marca muy conocida.
Un jardín canario 19/12/2008

A veces, uno se pregunta como es que las ciudades que habitamos han podido llegar a transformarse en esos lugares donde reina tanta fealdad. Es una cuestión inquietante sobre todo cuando se reflexiona sobre la belleza urbana y se compara con lo percibido en algunos espacios cotidianos que transitamos. Si visitamos otras ciudades y territorios del mundo podemos concluir provisionalmente que este es un fenómeno que se ha universalizado durante el siglo XX.
La fealdad de las ciudades canarias 15/11/2008

UNA ECOLOGIA HUMANISTA

El paisajista francés Gilles Clement es un personaje curioso que lleva décadas aportando e innovando un pensamiento heterodoxo sobre la relación del hombre con el medio. Desde su posición pedagógica en la Ecole Nationale Supérieure de Paysage de Versailles dirige anualmente cursos magistrales orientados a una deliberación dedicada al entendimiento de las grandes cuestiones territoriales que afectan a nuestro mundo. Su concepción de la jardinería va más allá del reducido recinto de los espacios verdes urbanos y sugiere una relación más armónica, anárquica y sosegada, con las otras formas vivas que nos acompañan en nuestro universo cotidiano frente a la voluntad de control exhaustivo del espacio, surgida del racionalismo.
Une ecologie humaniste 25/10/2008

La creciente proliferación en los países avanzados de documentos legales para la protección del paisaje, como el Convenio Europeo del Paisaje que ha sido ratificado recientemente por España, reflejan una preocupación por la acelerada destrucción del entorno que ha acompañado los inicios del siglo XXI. Toda una parafernalia de planes, leyes y textos diversos han surgido para intentar una mejor salvaguarda de un bien impreciso que no llega a definirse de una manera clara. En este contexto, el paisaje depende de la interpretación conceptual que intenta imponerse desde diversas perspectivas disciplinares con resultados inciertos.
Interactuar con el paisaje 17/10/2008

LA RECONVERSIÓN DE LA PLAZA DE ESPAÑA

La plaza de España es uno de los lugares más importantes de mi ciudad, Santa Cruz de Tenerife. A lo largo de los últimos tres años se ha remodelado radicalmente adoptando una fisonomía muy diferente a la que habíamos disfrutado desde mi niñez. El proyecto paisajístico, encomendado a los suizos Jacques Herzog y Pierre de Meuron con la colaboración del arquitecto local Virgilio Gutiérrez, ha supuesto una mejora indudable de la puerta de entrada a la ciudad desde el mar
La reconversión de la plaza de España 01/08/2008

LA NECESIDAD DEL ESPACIO PÚBLICO

Las calles, plazas, parques y otros espacios urbanos son una parte fundamental para la celebración colectiva de la vida en las ciudades, constituyen un ámbito común al que no se suele prestar la atención que debiera. En el espacio público se produce la socialización colectiva y, por tanto, constituye la esencia de la ciudad. En esos lugares de todos nos encontramos con los otros, aquellos que comparten la historia que se está formando, nuestra contemporaneidad.
La necesidad del espacio público 26/07/2008

ANDRÉ LE NOTRE

En nuestros días, la ordenación y planificación espacial a gran escala se ha convertido en una técnica habitual para la remodelación de porciones sustanciales del territorio. Las primeras tentativas de estas estrategias contemporáneas de transformación positiva del espacio surgieron en la corte francesa de Luís XIV, en la que André Le Notre, desempeñó un papel central como jardinero mayor del reino
André Le Notre 04/05/2008

En una sesión del curso que tuvo lugar en Tenerife en 2008 sobre el diseño del territorio, se introdujo una cuestión que merece una reflexión específica: Cuales son las razones que hacen a una calle memorable la cualidad del espacio urbano esencial. A partir de ello y con la referencia a algunas calles positivamente valoradas de mi isla pretendo ofrecer algunas claves que entiendo deberían ser relevantes en el diseño viario.
Calles de mi isla 29/03/2008

LOS JARDINES DE LA VILLA D’ESTE

En 1559 Hipólito d’Este, el hijo de la famosa Lucrecia Borgia que fue investido Cardenal por su abuelo el papa Alejandro VI, comenzó la construcción de la que sería una de las más famosas residencias de la periferia de Roma, la villa d’Este.
Los jardines de la Villa d’Este 23/02/2008

ACTUALIDAD DEL DISEÑO DE PARQUES

En Estado Unidos está surgiendo una nueva generación de parques que se caracteriza por una aproximación ecológica al diseño y la restauración de grandes espacios abiertos. Es el caso del Great Park que se está construyendo en Orange County en Los Ángeles.
Actualidad del diseño de parques 20/01/2008

EL PAISAJE COMO CONSTRUCCIÓN ESTÉTICA

El paisaje es un concepto que surge de una percepción estética de la realidad observada visualmente. Así, acudiendo al diccionario, constatamos que la componente visual es algo intrínseco a la idea de paisaje. Al respecto María Moliner define en su diccionario de usos del español, extensión del campo que se ve desde un sitio. O también, el campo considerado como espectáculo.
El paisaje como construcción estética 19/10/2007