Casa de las Artes. Bregenz 1997

El silencio de la verdad
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Una obra de Peter Zumthor. Premio Pritzker de Arquitectura 2009

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Por Federico García Barba | abril 13, 2009 | 4 comentarios

4 comments to Casa de las Artes. Bregenz 1997

• Andrés

  14 abril, 2009 at 8:03 Inicia sesión para responder

  Hola Federico: estuve en Bregenz hace unos años, y, aunque no me pareció la mejor obra de PZ de las que ví en aquél viaje, me quedé gratamente sorprendido. Como en el caso de GMurcutt, este Pritzker sí me parece merecido. Un fuerte abrazo, AM

• Carlos Marquès Barceló

  14 abril, 2009 at 12:44 Inicia sesión para responder

  A mí, en cambio me da pena que le hayan dado el pritzker.. seguro que le empezarán a encargar bodrios…..

• Federico García Barba

  14 abril, 2009 at 18:33 Inicia sesión para responder

  Es cierto que está no es la obra con mayor intensidad poética de Peter Zumthor.
  El caso es que es la única suya que he visitado y me parece que para opinar sobre arquitectura hay que sentir y transitar el espacio como decía hace ya muchos años Bruno Zevi.
  Probablemente, su intención fue generar un objeto que se abstrajera frente al contenido reconociendo humildemente la aportación de la arquitectura.
  De todas maneras, me parece que su elección de dos materiales, el hormigón y el vidrio, así como su tratamiento compositivo es extraordinario en la consecución de unos espacios bañados por una luz casi mágica. Aunque también se podría considerar la renuncia a establecer una relación tectónica más acorde con las posibilidades expresivas del hormigón como un poco forzado. En este caso, entiendo que el uso de un único elemento acristalado y un soporte muy meditado para establecer la transición con la estructura ofrece una claridad de lenguaje extrema.
  Algo que es de agradecer en este tiempo de griterío y ruido mediático. La farsa que nos rodea es algo que me hastía cada vez más.
  Me he alegrado mucho que le hayan reconocido puesto que, como Andrés, considero a Murcutt y a Zumthor como maestros claramente reconocibles de la arquitectura en este siglo que comienza.
  Y encima escribe bien.
  No creo, lo siento Carlos, que se dejen tentar por la fama a estas alturas de la vida por las que transitan o dejarse arrastrar por una ambición a hacer algo que no consideren apropiado y conforme con su pensamiento.

• Andrés

  15 abril, 2009 at 7:18 Inicia sesión para responder

  Federico,

  yo sí pienso que (en el caso que nos ocupa) el uso de la estructura de hormigón para trabajar con la calidad de la luz (una virtud que yo no supe apreciar del todo, pues no me llamó la atención) es un poco extremo y fortuito: en otras palabras, ¿no son demasiados kilos de H.A. para un efecto que se podía haber conseguido con sistemas más ligeros?

  De las otras obras que visité de PZ me quedo con la capilla de madera de forma elíptica que, ésta sí, logra transmitir robustez con sistemas ligeros. Un abrazo, AM