Vista aérea del puerto de Santa Cruz de Tenerife. Foto: Javier CL
La logística del transporte de mercancías y personas es una actividad económica muy consolidada y que ha sufrido ajustes y transformaciones muy potentes en el último medio siglo. Uno de los ejes prioritarios para el tráfico de mercancías es el pasillo marítimo que se extiende desde la costa de China hasta los puertos europeos septentrionales, un camino que discurre por el Océano Índico y el Mar Mediterráneo, pasando por el canal de Suez en Egipto. Con ello, canarias ha quedado en una posición excéntrica respecto a los flujos principales en el movimiento físico de productos. En lo que se refiere al transporte de personas, la consolidación del tráfico aéreo como sistema básico para el movimiento en el rango de la media y larga distancias ha desplazado a los puertos como elementos territoriales de acceso a las regiones urbanizadas.
En este contexto global, las ciudades portuarias sufren cada cierto tiempo procesos de reestructuración que tienen que ver con el constante cambio de los transportes. Algunas son ágiles en estas tesituras y logra reacomodarse rápidamente al cambiante panorama de las rutas marítimas y las necesidades asociadas. Otras no entienden cabalmente sucedido a sus puertos y languidecen a lo largo de décadas. Es lo que ocurre con la ciudad de Santa Cruz, en la isla de Tenerife. La disminución del tráfico de mercancías y el paso al segundo nivel del puerto de la ciudad ha significado un decaimiento en la actividad completa de su área metropolitana. Este proceso se ha atenuado parcialmente con el notable incremento producido en la arribada de cruceros que ha añadido visitantes a una ciudad que se caracteriza hoy por un escaso dinamismo económico.
Una consecuencia del proceso anterior, es que vuelve a ser preciso repensar cual es el futuro de las actividades en el área metropolitana que forma la cabecera de la isla de Tenerife. Y, especialmente, en el espacio que conforma su fachada marítima que cuenta con numerosas superficies actualmente ociosas y que, precisamente por ello, constituyen un área de oportunidad para explorar alternativas de uso que regeneren el completo tejido urbano proponiendo nuevas actividades económicas y de ocio
Debido a todo ello, parece muy oportuno el taller que ha propuesto la demarcación de Tenerife, La Gomera y El Hierro del Colegio de Arquitectos de Canarias denominado Santa Cruz y el mar. Se trata de establecer nuevas ideas para la actualización y transformación del ámbito portuario actual. Con ello, se prolonga una actividad constante de debate sobre la fachada marítima de nuestra ciudad que ha tenido precedentes notables como el curso Franja Costera y Ciudad, celebrado en 1995 y la organización del concurso internacional orientado a la transformación del frente marítimo central de la ciudad que se convocó en 1998 y ganó el equipo de arquitectos suizos Herzog&deMeuron.
El taller Santa Cruz y el mar será una oportunidad para debatir y calibrar de una manera amplia ideas que actualicen las propuestas planteadas a comienzos del siglo y que necesitan recobrar impulso para lograr un mejor uso de ese espacio que define el área portuaria de la ciudad. Se desarrollará entre el 9 y el 16 de septiembre de 2014 y participaré personalmente dirigiendo uno de los cuatro equipos que analizarán el conjunto portuario.
Desde aquí les animo a participar.
Más información:
Santa Cruz y el Mar, Programa de actividades.
Santa Cruz y el Mar, Convocatoria del Taller.
Circular 29 del Colegio de Arquitectos de Canarias, Demarcación de Tenerife, La Gomera y el Hierro.