ARQUITECTURA ESPAÑOLA PARA EL SIGLO XXI

Jordi Ludevid, Presidente del Consejo Superior de los Colegios de Arquitectos de España, estuvo los días 11 y 12 de noviembre en Las Palmas de Gran Canaria. Esos días, los miembros de la actual directiva del Colegio de Arquitectos de Canarias tuvimos ocasión de compartir con él nuestras preocupaciones sobre el difícil momento que atraviesa la profesión en este país.

Tal como el mismo señaló, la arquitectura española sufre una triple crisis, que hace que, en general, nuestra situación profesional todavía no haya alcanzado fondo en el proceso de descalabro económico e institucional que padecemos.

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Tres son las cuestiones que nos afectan a los arquitectos en estos momentos: En primer lugar, la crisis económica y sus secuelas en el crédito, un fenómeno que lastra negativamente la actividad del sector de la construcción y reduciendo drásticamente con ello la oferta de trabajo a la que estábamos acostumbrados. En segundo lugar en importancia, la destrucción masiva de puestos de trabajo relacionados con las consultorías, oficinas y estudios profesionales (algunos ejemplifican este problema con el cierre experimentado en Madrid, superior al 50% de la capacidad productiva anterior). Y, finalmente, la crisis institucional que se ha derivado de una transformación del marco de nuestra profesión y que se ha producido como consecuencia de las distintas iniciativas legales aprobadas por el gobierno central en los últimos años.
Todo ello nos ha colocado a los arquitectos españoles en un contexto de extrema gravedad. La arquitectura es el último eslabón del sector de la construcción que ha logrado finalmente estabilizarse en su conjunto. Sin embargo, y al mismo tiempo, este segmento específico de los técnicos y profesionales relacionados sigue deteriorándose. Como señaló el Presidente, en esta situación calamitosa que nos ha tocado vivir solo nos queda la opción de resistir con ilusión e intentar luchar para transformar un panorama tan adverso como el que existe respecto a la arquitectura que se hace en España.
A este respecto, Jordi Ludevid nos ha descrito algunas de las iniciativas llevadas a cabo a lo largo de este año dentro y fuera del órgano que representa al conjunto de los arquitectos españoles. Una intensa actividad con luces y sombras pero de la que habría que destacar el gran trabajo realizado para estabilizar a nuestro favor la institución del visado. Para ello, se han desarrollado una serie de esfuerzos de sensibilización de los organismos implicados que han culminado con la aprobación del texto final del Real Decreto 1000/2010, de 5 de agosto, sobre visado colegial obligatorio.
Un precepto legal que otorga una función pública a los colegios profesionales en la supervisión de los trabajos de arquitectura para la certificación de una serie de condiciones de obligado cumplimiento. Frente a la visión desreguladora y economicista, proveniente del contexto europeo y de algunos que consideran que sería preferible un menor tamaño del aparato del Estado y solo guiarse por la libertad e independencia de las personas en el desarrollo de su actividad particular, se ha impuesto en este caso la idea de la necesidad de un control colectivo que garantice unos requisitos mínimos de seguridad jurídica y física. La desregulación de las actividades que afectan a la economía -que se nos pretende imponer inexorablemente y de una manera ideológica como algo beneficioso- es un axioma trucado que requiere urgentemente una reflexión alternativa, en cualquier caso.
Frente a esa visión liberalizadora de las organizaciones colegiales como órganos exclusivamente representativos, el Decreto de Visado Obligatorio otorga un carácter administrativo subsidiario a los colegios profesionales relacionados con la arquitectura. Según su artículo 2 junto a otras actividades que afectan a la seguridad e integridad de las personas, será necesario el visado solo para aquellos trabajos técnicos, relacionados con la proyectación de la ejecución y certificación final de las obras de edificación, así como con las demoliciones y legalizaciones de las mismas.
De acuerdo al artículo 4 del Decreto 1000/2010, este visado obligatorio se limitará a solo tres cuestiones: la comprobación de la identidad y habilitación profesional de los técnicos participantes en los trabajos señalados, la confirmación de la integridad y corrección documental de lo que se someta a visado y, finalmente, el atendimiento responsable del técnico redactor al cumplimiento de las condiciones de seguridad que deben existir de acuerdo a la legalidad vigente.
No obstante, este decreto, dado su carácter de legislación básica estatal, deja abierta la posibilidad de que se exijan otras cuestiones administrativas, relativas a la supervisión técnica y urbanística, que tienen que ver con los desarrollos y competencias sectoriales y autonómicas.
Una vez despejada esta incertidumbre que está relacionada con la implantación y desarrollo en los países que forman la Unión Europea de la famosa Directiva Bolkenstein, relativa a la liberalización de la oferta de servicios en el mercado interior, es el momento de atender a otros graves problemas en que se encuentra sumida la profesión en España. 
Es por ello, que en la próxima Asamblea del Consejo Superior de los Arquitectos de España (que se celebrará el 26 de noviembre próximo en Madrid) se va a presentar una iniciativa a modo de manifiesto de los profesionales del sector de la construcción y la arquitectura. Este esfuerzo nace con el objetivo de intentar transformar la difícil coyuntura actual de un espacio profesional estratégico en el bienestar de las personas. El presidente Ludevid nos avanzó las ideas principales que contendrá ese documento y que se va a intentar consensuar con otros agentes interesados (como por ejemplo, la Federación Española de Municipios y Provincias y las patronales empresariales de la construcción) para finalmente entregarlo al ministro del ramo y presentarlo públicamente.
Una primera manifestación que contendría es exigencia de la normalización del acceso a las fuentes crediticias lo que podría permitir un resurgimiento de la actividad de obra nueva que hoy es imposible. La gran equivocación en la apreciación del riesgo, un fenómeno que está detrás de la burbuja inmobiliaria apoyada por los bancos, ha supuesto en los tres últimos años una restricción tajante de la financiación bancaria y una competencia desleal de esas instituciones privadas hacia los promotores y otros agentes que actúan en el mercado inmobiliario. Ello no tendría mayor repercusión si no hubiera habido un rescate masivo con dinero publico de las entidades financieras comprometidas, que una vez solucionada su crisis, han seguido limitando radicalmente el crédito hasta lograr taponar los enormes agujeros de sus propios balances. Proceso que todavía no ha concluido en este país.
Una segunda cuestión que está afectando a los profesionales de una manera escandalosa es la que se refiere a la forma en que se produce la adjudicación del trabajo público de arquitectura. La aplicación espuria de la Ley 30/2007 de Contratos del Sector Público está suponiendo una degradación sin precedentes del trabajo de arquitectura relacionado. Y, en consecuencia, una ineficacia creciente en la administración colectiva de unos recursos públicos cada vez más escasos. No se puede tratar de una manera semejante la contratación del trabajo relacionado con los proyectos de arquitectura que el resto de los servicios de consultoría administrativa que adjudican las administraciones públicas. Los criterios de adjudicación, que priman las bajas económicas salvajes y la reducción temporal extrema en la ejecución de los trabajos, están conduciendo inexorablemente a una peor calidad de los documentos técnicos que son imprescindibles para ejecución de la edificación. Y, con ello, una degradación y despilfarro en la administración de los recursos colectivos. 
Todas las cuestiones relacionadas con la contratación administrativa de la proyectación de la arquitectura, que ya suponen un gran bagaje de disfunciones que están perjudicando enormemente a la disposición de infraestructuras edificadas residenciales y dotacionales públicas, indicarían la necesidad de un desgajamiento de los procesos de adjudicación de este tipo de trabajos del conjunto de los servicios de consultoría administrativa. La aprobación de una ley de concursos administrativos de arquitectura podría ser un camino conveniente para transformar un panorama enormemente desalentador para los profesionales.
Una tercera reivindicación es la que se relaciona con la necesidad de legalizar unas prácticas laborales en las propias oficinas de arquitectura que, como consecuencia de la presión en la forma de contratación, tanto pública como privada, así como la ausencia de un control administrativo efectivo sobre la legalidad laboral, han ido incrementando paulatinamente su traslado a la economía sumergida y, finalmente, la ejecución del trabajo profesional en condiciones de ínfima remuneración, cuando no de semi esclavitud. Sería conveniente iniciar un proceso de regularización no traumático en aquellas estructuras profesionales que hayan sobrevivido a la presente crisis para incentivar una profesionalización y fortalecimiento de unas prácticas actualmente muy negativas. Un camino para lograr este objetivo podría estar ligado al ofrecimiento de incentivos para la regularización de la actual actividad artesanal y precaria mediante bonificaciones sociales con contrapartidas para la regularización de la contratación laboral profesional en los estudios y oficinas de arquitectura.
En ese boceto de manifiesto se propone otro tema para el debate que se relacionaría con la difusión e incentivación de la contratación en las empresas del sector y en las administraciones públicas de profesionales arquitectos. Ello frente a la opción habitual de la preferencia por las titulaciones en ingeniería y arquitectura técnica que han logrado difundir una reputación de una mayor eficacia y capacidad técnica frente a la artisticidad de la arquitectura.
Una quinta iniciativa es la que se centra en el apoyo a la extensión de la rehabilitación de la edificación obsoleta. Para ello, el órgano representativo de los arquitectos españoles pretende implementar una plataforma con el resto de agentes del sector, orientada a una mayor difusión y eficacia de las actividades relacionadas con la renovación y regeneración de la planta residencial y turística antigua, presente en innumerables ciudades de nuestro país.
El impulso para la creación de un banco de referencia europeo sobre datos del sector de la construcción es otro punto que se considera. Esa base de datos permitiría tener un conocimiento cabal de cuales son los esfuerzos económicos y técnicos que se precisan en el conjunto de la Unión Europea para realizar la edificación. Todo ello de acuerdo a los extensos requisitos que se han ido añadiendo y difundiendo desde los países más avanzados, en aplicación de multitud de iniciativas legales y técnicas a lo largo de los últimos veinticinco años. Con esto, se podría acceder a una fuente comparativa tanto de costes constructivos, como de costes profesionales en la redacción de trabajos de arquitectura e ingeniería relacionados con le edificación. Probablemente, se comprobarán los bajísimos costes que la implementación técnica está suponiendo a los procesos constructivos en España.
Finalmente, el Consejo Superior de los Arquitectos de España propondrá exigir al gobierno un plan de choque que facilite la internacionalización de la arquitectura española. Una iniciativa de apoyo a todos aquellos que actualmente están intentando acceder al trabajo profesional de edificación fuera de nuestras fronteras y que necesitan de una apoyo concreto que vaya más allá del relumbrón de exposiciones y manifestaciones culturales. Realmente es preciso un trabajo de recomendación experta y de asesoramiento sobre las condiciones económicas, materiales y técnicas en los contextos concretos, allí donde se están experimentando un desarrollo y expansión económica real.
En definitiva, este proyecto de manifiesto incide sobre un conjunto de trabajos e iniciativas para el desarrollo del sector de la arquitectura española que algunos humildemente apoyamos desde nuestras propias plataformas de comunicación como este blog en el que les escribo y difundo mis ideas.
 Les is more and a bore and a…. De Klaustoons blog

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8 comments to ARQUITECTURA ESPAÑOLA PARA EL SIGLO XXI

  • Anonymous

    Estimado Federico

    No se si usted sabrá tanto como presume de arquitectura. Si sabe tanto como de economía va usted bastante mal. La solución económica a la crisis no puede ser el crédito, la facilidad de credito ha sido claramente una de las causas que han contribuido a que tengamos esta crisis. Si se buscan resultados distintos no se debe hacer siempre lo mismo.

    Le dejo con un fragmento extraido de otro blog, escrito por alguien que sabe de lo que habla y que escribe porque sabe de lo que escribe:

    “La información de la Encuesta de Préstamos Bancarios muestra con claridad que las instituciones financieras españolas han incrementado mucho más los estándares de concesión de créditos que la media de bancos de la zona euro. Pero también muestra que la demanda de crédito ha caído mucho más que en el resto de la zona euro.

    La pregunta clave es, ¿se ha cerrado el grifo más de lo que significaría volver a la situación anterior a la burbuja crediticia de los últimos seis años? Si la respuesta a esta pregunta es negativa, entonces la presión del gobierno para forzar a los bancos a prestar es irracional. Cuando se ha vivido durante mucho tiempo en un ambiente de crédito ilimitado, volver a estándares sensatos puede parecer un cerrojazo al crédito. Además, a diferencia del pasado, ahora los incentivos están alineados: el negocio de los bancos es prestar. Pero no tendría ningún sentido que, en plena crisis económica, los bancos prestaran con la laxitud de los últimos años.

    Se reconoce de manera general que la situación de laxitud crediticia de los últimos años era insostenible. Por tanto, volver a ese escenario no puede ser la solución. La presión por incrementar el crédito más allá de los estándares aceptable dadas las condiciones económicas actuales solo provocaría un aumento significativo de la morosidad bancaria y agravaría los problemas de solvencia, lo que seguramente requeriría medidas de salvamento más radicales de las adoptadas hasta el momento, con un previsible coste para los contribuyentes. Es cierto: los bancos se equivocaron gravemente en su política de concesión de créditos del pasado. Pero forzarles a prestar más de lo que desearían no es una buena idea: un error difícilmente soluciona los problemas provocados por un error previo.”

    Una última cosa: me parece lamentable la defensa que hace usted del visado colegial, parece una medida de época medieval. Me sorprenden cada día más sus continuas contradicciones. No entiendo que tiene que ver esta defensa de esta medida arcaica con entradas anteriores en la que se hace tanta defensa de nuevas tecnologías.
    Me huele que todo esto no es más que una pose, un afán por aparentar algo que no se sabe lo que es.

    Saludos
    Un lector de su blog

  • Estimado lector anónimo:

    No sé si presumiré de saber de arquitectura, de economía o de algo. Mi intención no es demostrar mis conocimientos sino, en todo caso, contribuir a los debates que afectan a mi profesión exponiendo las ideas y argumentos que he podido vislumbrar y entender
    Sobre todo, mi deseo es que se discutan. Solo así lograremos avanzar más allá de la queja y del enunciado de los problemas. Vivo rodeado de gentes que se quejan sistemáticamente y que son manipuladas y acalladas doctrinariamente desde los medios de comunicación que apoyan únicamente la visión ideológica dominante.
    Es preciso ir más allá. No solo exponer las situaciones y diagnosticar los problemas, tenemos que ser capaces de idear las alternativas y soluciones y lo que es más importante, una vez decidido lo más conveniente ponerlo en práctica con diligencia.
    El método está claro para la construcción de los argumentos y ya lo han dicho otros antes con mayor sabiduría: tesis, antítesis y síntesis.

    Yo no soy lógicamente un experto en economía. Me guío por mis opiniones y por lo que me cuentan. En este texto, son las ideas que ha expuesto el representante máximo de los arquitectos españoles.
    En el caso que nos ocupa estoy de acuerdo en que la solución no está en la apertura indiscriminada del crédito, sobre todo cuando hay un stock inmobiliario residencial inmenso que no ha logrado colocarse. Lo que si es preciso es que se asuma que el valor contable de esos activos se ha encogido y debe de trasladarse cuanto antes al balance de las empresas y particulares. Todavía no se ha hecho y eso impide que se puedan regularizar todos esos excedentes cuanto antes mediante su colocación en el mercado.
    Desde luego entiendo que no es un problema de crédito y lo que expuse sea erróneo. Es un problema de reconversión de un sector, el de la construcción en el que participo, hiperdimensionado. Hay que abrir una espita para canalizar ese exceso de capacidad productiva. Alternativas las hay y una de ellas es la que se enlaza con la incentivación de la reconversión de la planta alojativa turística en la costa, cuya antigüedad supera en muchos casos varias decenas de años y no se adaptan adecuadamente a las apetencias renovadas del mercado. Algo similar es la que supondría la canalización de la rehabilitación en la edificación residencial obsoleta que existe en los centros de nuestras ciudades. Y un tercer camino es el que se refiere a la exportación masiva de los recursos ociosos, maquinaria, técnicos, etc.

  • En cuanto a la defensa del visado, ni estoy a favor ni en contra. Lo que si creo que siempre es necesaria una supervisión administrativa de lo que se hace, que es una competencia del aparato del estado y que se puede delegar en cualquier caso. Me parece que lo que es exigible es lograr el mejor nivel de eficiencia y una lucha contra la burocratización que padecemos. Y ahí, los colegios de arquitectos hemos demostrado que lo hacemos bastante mejor que las administraciones locales. En Canarias, tenemos convenios con determinados ayuntamientos por los cuales se supervisan los proyectos para la concesión de licencias que permiten la vía administrativa directa o la del informe del departamento colegial. Mientras la vía municipal supone como norma más de un año en el proceso de otorgamiento de la licencia, la del visado y supervisión colegial solo una sexta parte con las mismas garantías procedimentales, de cumplimiento técnico y jurídico.
    Luego no se puede descalificar genéricamente y sin razonamientos el visado, diciendo que sea una institución arcaica y medieval, porque la realidad es que puede ser más eficaz y progresista que la que supone el mantenimiento de la situación burocrática actual.
    Lo que es insostenible es seguir creyendo a estas alturas en aquello de la “mano invisible del mercado” como el bálsamo que va a solucionar nuestros problemas. Lo que necesitamos es una regulación eficiente de las actividades y para ello el único instrumento que puede equilibrar los desmanes derivados de la codicia y la avaricia individual es un estado más eficaz y ajustado a las necesidades de control colectivo.

    Desgraciadamente, hoy siguen dominando la escena aquellas ideas que propugnan como progreso colectivo el desmantelamiento de la educación pública, los servicios sociales y la desregulación financiera que han apoyado en los últimos treinta años gentes como Thatcher y Reagan primero y Bush y Blair después con los resultados que todos conocemos y que algunos ya han bautizado como la “gran recesión” (no sabemos todavía si superará a las consecuencias de la famosa Depresión del 29).
    Como señala Toni Judt en su magnífico libro póstumo “Algo va mal” en estos momentos a lo que podemos aspirar es a corregir gradualmente unas circunstancias insatisfactorias y probablemente no deberíamos aspirar a más.

  • Anonymous

    Despues de leer el artículo tengo la sensación que el CSCAE quiere ser la organización que defiende los intereses de la Confederación Empresarial de Arquitectos, los intereses de los Sindicatos de Arquitectos, los intereses de los Colegios Profesionales de Arquitectos, de los Arquitectos desempleados, y de todo aquello que tenga la palabra Arquitecto o Arquitectura

    ¿No sería más adecuado que se limite a lo que es, el Consejo Superior de Colegios de Arquitectos Españoles?

    No es el órgano supremo de los Arquitectos, sino de los colegios, y existe mucha distancia entre una gran mayoría de arquitectos y sus respectivos colegios o demarcaciones.

    Lo peor creo que es ese manifiesto del CSCAE que no se ha consultado con las bases a las que no representa, pero que pretende representar.

    Lo mejor lo he encontrado en sus respuestas al primer anónimo.

    Salud

  • El Presidente del Consejo Superior de los Colegios de Arquitectos de España expuso estas ideas verbalmente en la reunión que cito. De una manera formal las va a tratar la Asamblea de Colegios que se va a celebrar en Madrid el próximo día 26. También comentó que se va a reestructurar próximamente la página en la red del propio Consejo.
    Lo lógico es que se considere como un borrador y que se abra un foro para debatir colectivamente algo de tanta trascendencia. Podría ser ahí en la página del Consejo. Lo que ocurre es que las páginas de los organismos no son estructuras ágiles y me temo que esto se retrasará.
    Yo voy a asistir personalmente y solicitaré que se pueda formalizar un debate abierto a todos por el camino que sea: Blog, Facebook o lo que se estime. Lo que no puede ser es que este tipo de resoluciones se sigan decidiendo en cenáculos cerrados y tratándose solo entre cúpulas directivas.
    Por eso, desde que lo he conocido publiqué esta información. Creo que hoy en día la participación es insoslayable y cuanto mayor sea la intervención de todos los afectados, mejor.

  • Fede:

    ayer hice una gestión en el colegio de registradores vía internet (pedir una nota simple): al ver lo “simple”, útil, rápido, y digitalizado que resultó todo no pude más que preguntarme qué han estado haciendo nuestros COA'S en los últimos 30 años, aparte de ganar dinero para construir sedes absurdas y publicar revistas mediocres, y no ofrecer al ciudadano un servicio claro y útil. Sigo pensando que el papel de los COA'S en lo poco que nos hemos hecho valer como profesión es determinante para entender la situación actual: sino, ¿para qué iba a surgir ahora algo como un 'Sindicato de Arquitectos'? Como nunca es tarde si la dicha es buena, una refundación puede revertir la situación, aunque creo que con un proceso parecido al de las cajas de ahorros, en que queden sólo la 1/2.

    Yo no tengo tan claro lo que tú planteas sobre el visado: lo tendría más si realmente fuera una asesoría técnica para el colegiado, que le ayudara a cumplir y manejarse con la maraña normativa. Vista la situación actual, yo preferiría una profesión sin visado: ya que tenemos que batallar en el mercado libre y descarnado en todos los sentidos, quitemos entonces también esa traba.

    Por cierto: ¡veo que ya tenemos de nuevo al anónimo follonero en marcha! ¡Ánimo! Andrés.

  • Andrés:
    La situación de los visados, como la percepción de los colegios depende de cada lugar. No es lo mismo en Cataluña, que en Madrid, que en Asturias o que en Canarias.
    Aquí, en Tenerife, intentamos esforzadamente que nuestra plataforma representativa se convierta en una entidad que, además de defender la profesión (algo que necesitamos hacer con muchísima más fuerza, dado el calibre de los ataques), creemos que deben convertirse en un instrumento para ofrecer servicios de todo tipo a los arquitectos y a la sociedad en general. Entre ellos, cultura, formación, investigación, apoyo técnico, etc.
    Lo del visado obligatorio nos ha caído de refilón, debido a la Ley 1000/2010, y nos sirve precisamente para eso, temporalmente como balón de oxigeno: lograr una refundación del desastre que hemos heredado. Unas estructuras mastodónticas, llenas de privilegios e ineficiencias.
    Pero es que aquí ya veníamos ofreciendo a los Ayuntamientos otro servicio administrativo, que creo al que el Decreto de Visados refuerza y que puede ser una buena solución, atacando a dos problemas a la vez: Primero, ofreciendo un sistema de supervisión de proyectos para la concesión de Licencias más eficiente y que agilice el procedimiento. Frente a años en el proceso ordinario de otorgamiento de las Licencias en la práctica habitual de los municipios, con nosotros solo tardan menos de dos meses de acuerdo a los Convenios que algunos Ayuntamientos ya han concertado. Y en segundo lugar, nos ha permitido acceder a una nueva fuente de financiación que abarata los costes de mantenimiento de la estructura colegial que es necesaria.

  • Fede:

    primero, gracias por tu comentario en mi post “4 años después” (http://www.andresmartinez.es/index.php?id=473&l=1): y sí, lo importante es que todos sigamos aquí :)

    No dudo que unos colegios se manejen mejor que otros, y no dudaba que el que presides fuera un ejemplo de algunas cosas: mi experiencia con los dos que he manejado en mi vida (COAM y COAC) dista mucho de esto que cuentas, y se parece mucho más a eso otro que mencionas (“Estructuras mastodónticas, llenas de privilegios e ineficiencias”). Es interesante también ese servicio vinculado a las licencias, y por ahí iban mis tiros al mencionar el Colegio de Registradores: que además de una defensa de los derechos del colegiado, supusieran un servicio público, al ciudadano en general. Un abrazo! Andrés.

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