Con los años y el paso de las eras la capacidad luminosa de las “estrellas”, empieza a menguar en el firmamento.
Es un hecho que se puede comprobar con la propuesta preliminar que Frank Gehry ha preparado para la regeneración de la ribera de esta ciudad danesa.
Es una lástima pero creo que hay saber cuales son los límites personales sobre todo en el urbanismo.
Esperemos que no llene toda la ribera de titanio. Por otra parte la maqueta me parece horrenda. Contrasta la diferencia entre la calidad de la propuesta de Estocolmo con la que expone Gehry. Lástima que se siga fomentando a estos “arquitectos estrella”