Como ha ocurrido recientemente durante la visita a Santa Cruz de Tenerife de Iñigo Errejón, líder del partido político PODEMOS, para intervenir en un mitin de la campaña electoral en curso. En esa ocasión, se utilizó a la figura de los arquitectos para tratar de explicar lo sucedido en nuestro país y como impedir que ese tipo de situaciones.
Muy desafortunadamente, como explica en el siguiente artículo, el arquitecto Pedro Domínguez
UNA COMPARACIÓN ABSURDA
Por Pedro Domínguez, Arquitecto
Una señora (o compañera si prefiere) de la cual no conozco su nombre para dirigirme a ella, abrió anoche el mitin de PODEMOS en la sala de La Cascada de Santa Cruz con una comparación absurda, para referirse al engaño y la impericia con la que la derecha y la social democracia han gobernado y arruinado alternativamente este país y para señalar la conveniencia de no volverlos a elegir dijo: “eso sería como si encargaras una casa a un arquitecto y se le cayera luego, y se la vuelves a encargar y se le vuelve a caer y así hasta una tercera vez” y terminó la comparación con una pregunta, ¿verdad que no se la volverías a encargar?…. lo grave de este absurdo no es la simpleza del argumento en sí, sino que después, la gente aplaudió durante un rato, aunque la verdad que no mucho.
Creo que ya está bien de frivolizar con la relación preestablecida entre “construcción / arquitectos” de tal manera que si la burbuja de la construcción actuó en España como acelerante de la crisis, los arquitectos son los culpables de ella y de la destrucción del medio ambiente. Eso sería tan absurdo como afirmar que los cirujanos tiene la culpa del mal funcionamiento de la Sanidad y del número de defunciones hospitalarias.
Por otra parte denota un gran desconocimiento de lo que era un arquitecto, del trabajo que hacía y para que servía -así mismo en unos casos y a la sociedad en otros- y sobre todo, de lo que significaba levantar una casa poniendo este ejemplo, completamente irreal, en el que nadie del común, tendría tiempo ni recursos suficientes como para levantar y demoler sucesivamente tres veces una casa; antes se moriría que llegar a pensar en habitar la tercera.
Este asunto me parece grave porque tiende a dejar en el aire la idea de que los arquitectos a parte de “señoritos culpables” son unos inútiles y ya no son necesarios puesto que tenemos construcciones de sobra, obviando así el amplio espectro de actividades de esta profesión y el sentido de servicio a la sociedad con que muchos de nosotros hemos desarrollado muy dignamente nuestra profesión y sobre todo olvidándose de los empleos y de la cantidad de actividad económica que hay detrás de la labor de un arquitecto.
Puesto que sobran viviendas no hay que ocuparse del drama social de esta profesión que desde 2007 viene soportando un de paro del 90 %. Es una simpleza inaceptable y un lujo estéril, que esta sociedad no puede ni debe sostener como idea de futuro como el que se está dilucidando en estas dos semana antes de 24M.
Lo vean o no, un arquitecto es útil y necesario a la sociedad y un motor de desarrollo de ese futuro, detrás de su labor hay un gran número de pequeñas y medianas empresas llamadas a reactivar el consumo interno que está presente en el cartel electoral de PODEMOS y en la mente de cualquiera sensato.
Al margen de lo dicho como más inmediato, un arquitecto esta en muchos frentes sociales en los que su visión resulta imprescindible, está en la economía con la planificación urbanística, en la seguridad de las personas con el mantenimiento de edificios, en la cultura con la restauración de edificios históricos, en el turismo con la renovación física y energética de la planta hotelera obsoleta, esta en el medio ambiente con el diseño de los parques urbanos y las intervenciones -medidas y ponderadas- en el medio natural, esta en el diseño del espacio urbano para la mejora las condiciones de relación de los ciudadanos, esta en la eficiencia energética con la mejora del confort de las viviendas y de las condiciones de los edificios públicos para el trabajo, por todo eso, ni PODEMOS ni ninguno otro, deben estigmatizar esta profesión y renunciar a su colaboración como motor en la labor de levantar este país a partir del 24M.